domingo, 18 de noviembre de 2007

La integración de nuevos miembros en la UE... ... por el beneficio mutuo

Fuente: La UE

La Unión Europea actual es el resultado de las anteriores ampliaciones. Desde 1957, cuando los seis países fundadores (Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos) crearon la actual UE, se han sucedido exitosamente cinco ampliaciones: en 1973 (Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido), en 1981 (Grecia), en 1986 (España y Portugal), 1995 (Austria, Finlandia y Suecia) y en 2004 ( Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la República Checa). El acceso de Rumanía y Bulgaria el 1 de enero de 2007 completó la quinta ampliación de la UE que se inició en mayo de 2004 y que marcó un hito histórico: la reunificación de la Europa del oeste y el este. Bulgaria y Rumania enriquecerán la Unión sin comprometer el funcionamiento correcto de las políticas e instituciones de la UE. Se han previsto las medidas necesarias con el fin de garantizar que las reformas continuarán en ambos países para permitirles adoptar los derechos y obligaciones como miembros de la UE.
Las anteriores ampliaciones han resultado ser un gran éxito. Han confirmado que una política gradual y gestionada cuidadosamente fomenta una situación en la que todas las partes salen ganando, es decir, tanto los antiguos estados miembros como los nuevos. La integración de nuevos miembros en la UE amplía y fortalece el espacio de paz, estabilidad y democracia en nuestro continente; además, estimula el crecimiento económico y refuerza tanto la función como la influencia de la Unión Europea en el mundo. La UE debe conservar su capacidad de extender y promover los valores europeos, sin dejar de funcionar correctamente y acogiendo gradualmente a nuevos estados miembros.
La ampliación constituye un factor esencial para que la UE disfrute de su condición de potencia civil. Las próximas ampliaciones atañerán a países del sureste de Europa.
En otoño de 2005, la Unión Europea abrió las negociaciones de adhesión con Turquía y Croacia; además, reconoció a la Antigua República Yugoslava de Macedonia como país candidato.
La UE ha reiterado en numerosas ocasiones su apoyo inequívoco a la entrada de los países de los Balcanes Occidentales en la Unión, siempre y cuando cumplan los criterios de adhesión: Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Serbia, incluido Kosovo (tal como se define en la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU).
La Unión Europea ha establecido con todos los países de los Balcanes Occidentales un proceso que pretende aproximarles progresivamente a la UE. Este proceso ha permitido a estos países disfrutar de un libre acceso al mercado único para la práctica totalidad de sus exportaciones y de apoyo financiero comunitario para respaldar sus esfuerzos de reforma. El eje central del proceso es la conclusión del Acuerdo de Estabilización y Asociación, que representa una relación contractual entre la UE y cada uno de los países de los Balcanes Occidentales y conlleva unos derechos y obligaciones mutuos.
Las negociaciones de adhesión con Turquía contribuirán significativamente a que Turquía sea más europea y a que tanto el estado de derecho como el respeto de los derechos humanos sean una realidad cotidiana en ese país. La UE hace hincapié en la idea de condicionalidad, que impulsará las reformas y la modernización de Turquía.

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