domingo, 25 de noviembre de 2007

LOS MEDIOS DE COMUNICACION Y SU DEPENDENCIA DE LOS PODERES POLITICOS Y ECONOMICOS

A. Campoy/Archenews.

A lo largo de los distintos procesos de evolución histórica de los medios de comunicación, y por medio de los trabajos realizados por investigadores como: Goffman, Novak, Newcomb, McQuail, etc. Podemos afirmar que los medios de comunicación siempre han sido influyentes en la sociedad, aunque no siempre de la misma manera, pues en las últimas décadas, con el desarrollo industrial y tecnológico, su influencia es mucho mayor cada día.
Con frecuencia oímos decir que las comunicaciones son el cuarto o el quinto poder, esto lo saben tanto los poderes políticos como los económicos por lo que siempre han tratado de influir en su desarrollo, intentando en muchos momentos dominarlos. De ahí que en muchos países se organizaran los medios de comunicación de forma centralista, como en el caso de Francia y el de España, hasta los años 70. Los poderes políticos no tienen constitucionalmente definida una política, así pues e art. 20 de la CE. consagra que no está prohibido que existan medios independientes del Estado o de cualquier ente público, al ser este un tema en el que caben, dentro de la Constitución, diversas opciones políticas.
Los Gobiernos de UCD y del PSOE, impulsaron varios proyectos de Ley, para adaptar la legislación de los medios de comunicación a los nuevos tiempos democráticos. En la actualidad, el Estado se reserva la titularidad del espacio de radiodifusión, tanto en la radio como en la televisión, regulando sus concesiones, no solo ya a nivel de Estado central, sino también en las autonomías. De igual manera el Estado regula la televisión por cable así como la prensa escrita y como consecuencia de la aparición de internet, garantiza los dominios de las webs.
La revolución tecnológica, prevé una serie de cambios ya que la transmisión por ondas hercianas no será probablemente la más usada de aquí a unos años, pues poco a poco se va imponiendo la televisión por cable y la televisión vía satélite.
Lo interesante de esto es preguntarse hasta qué punto se puede limitar la libertad de expresión, pues el art. 9.2 de la Constitución promueve las condiciones del ejercicio de los derechos fundamentales de la libertad de expresión e información.
Por otra parte el art. 38 de la Constitución reconoce como derecho social la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Las empresas periodísticas (tanto la prensa escrita como las agencias informativas), no son diferentes a las otras empresas que actúan en la economía productiva por lo que tendremos que conjugar por una parte la libertad de creación de empresas informativas, con unos instrumentos de libertad de expresión e información. Por ello podemos asegurar que no hay inconveniente en entender que el derecho a difundir las ideas y opiniones comprende en principio de crear los medios materiales a través de los cuales la difusión se hace posible. La actual regulación jurídica de las telecomunicaciones influye notablemente, con las limitaciones del espacio radioeléctrico que está determinada por una tendencia oligopolítica, pues la emisión mediante ondas radioeléctricas que se expanden a través del espacio, entraña la utilización de un bien que ha de ser calificado como de dominio público, con una calificación por nadie contradicha. Al mismo tiempo, la actividad de emisión de ondas para la radiotelevisión se encuentra sometida a unas normas de Derecho Internacional. De manera que es necesario que los Organismos internacionales atribuyan a cada país las frecuencias y que los Estados se obliguen en atención al interés público internacional a respetarlas y a no permitir su utilización sin licencia previa.
Sin embargo en el caso de la televisión por cable no se dan las circunstancias de utilización del espacio radioeléctrico de dominio público, además de que permite la posibilidad de asignar un número de frecuencias prácticamente ilimitado, así como que se trata de una televisión radiada de alcance local que no figura en los planes internacionales.
Los gobiernos de UCD y PSOE, declararon la radio y la televisión como servicios públicos esenciales, encuadrándose dentro del poder de los legisladores. Esto responde a una serie de razones, entre las que se encuentran las de carácter técnico, que no son en ningún caso las únicas que pueden justificar este tipo de configuración del medio. El art. 128.2 de la CE., permite a la Ley reservar al sector público”recursos” o “servicios esenciales”, los cuales no tienen que ser recursos naturales o económicos, entre los que encuadra la radiodifusión, por su importancia en las sociedades de masas, para suministrar información plural a través de determinados soportes técnicos y permitir formar la opinión pública.
En cuanto a la posible diferencia entre las televisiones públicas o privadas, si nos atenemos a su programación, no difieren mucho unas de otras, y sí coinciden en que las autorizaciones están reservadas al Estado, por lo que están también sujetas a la influencia de éste. Esta observación Vale especialmente para los medios audiovisuales, dado que sus programas se difunden a una gran escala, y con el fin de asegurar la libertad de expresión en unas sociedad democrática, habrá que regularlas de otra forma, puesto que el moderno progreso tecnológico obligará a otro tipo de restricciones que ya no podrán ser fundadas en consideraciones como número de frecuencias y canales disponibles.




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domingo, 18 de noviembre de 2007

La integración de nuevos miembros en la UE... ... por el beneficio mutuo

Fuente: La UE

La Unión Europea actual es el resultado de las anteriores ampliaciones. Desde 1957, cuando los seis países fundadores (Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos) crearon la actual UE, se han sucedido exitosamente cinco ampliaciones: en 1973 (Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido), en 1981 (Grecia), en 1986 (España y Portugal), 1995 (Austria, Finlandia y Suecia) y en 2004 ( Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la República Checa). El acceso de Rumanía y Bulgaria el 1 de enero de 2007 completó la quinta ampliación de la UE que se inició en mayo de 2004 y que marcó un hito histórico: la reunificación de la Europa del oeste y el este. Bulgaria y Rumania enriquecerán la Unión sin comprometer el funcionamiento correcto de las políticas e instituciones de la UE. Se han previsto las medidas necesarias con el fin de garantizar que las reformas continuarán en ambos países para permitirles adoptar los derechos y obligaciones como miembros de la UE.
Las anteriores ampliaciones han resultado ser un gran éxito. Han confirmado que una política gradual y gestionada cuidadosamente fomenta una situación en la que todas las partes salen ganando, es decir, tanto los antiguos estados miembros como los nuevos. La integración de nuevos miembros en la UE amplía y fortalece el espacio de paz, estabilidad y democracia en nuestro continente; además, estimula el crecimiento económico y refuerza tanto la función como la influencia de la Unión Europea en el mundo. La UE debe conservar su capacidad de extender y promover los valores europeos, sin dejar de funcionar correctamente y acogiendo gradualmente a nuevos estados miembros.
La ampliación constituye un factor esencial para que la UE disfrute de su condición de potencia civil. Las próximas ampliaciones atañerán a países del sureste de Europa.
En otoño de 2005, la Unión Europea abrió las negociaciones de adhesión con Turquía y Croacia; además, reconoció a la Antigua República Yugoslava de Macedonia como país candidato.
La UE ha reiterado en numerosas ocasiones su apoyo inequívoco a la entrada de los países de los Balcanes Occidentales en la Unión, siempre y cuando cumplan los criterios de adhesión: Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Serbia, incluido Kosovo (tal como se define en la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU).
La Unión Europea ha establecido con todos los países de los Balcanes Occidentales un proceso que pretende aproximarles progresivamente a la UE. Este proceso ha permitido a estos países disfrutar de un libre acceso al mercado único para la práctica totalidad de sus exportaciones y de apoyo financiero comunitario para respaldar sus esfuerzos de reforma. El eje central del proceso es la conclusión del Acuerdo de Estabilización y Asociación, que representa una relación contractual entre la UE y cada uno de los países de los Balcanes Occidentales y conlleva unos derechos y obligaciones mutuos.
Las negociaciones de adhesión con Turquía contribuirán significativamente a que Turquía sea más europea y a que tanto el estado de derecho como el respeto de los derechos humanos sean una realidad cotidiana en ese país. La UE hace hincapié en la idea de condicionalidad, que impulsará las reformas y la modernización de Turquía.

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ENTREVISTA A: DAVID MORILLAS FERNÁNDEZ


DOCTOR EN DERECHO PENAL Y PROFESOR DE CRIMINOLOGIA

Series televisivas como CSI, son pura ficción

A pesar de su juventud, pues aún no ha cumplido los 30 años, es un incansable investigador en temas tan novedosos como la victimología. Actualmente imparte clases de Derecho Penal, Victimología y Criminología, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.
De entre sus publicaciones se pueden destacar: “Estudios jurídicos y criminológicos sobre la violencia doméstica.”; “Pornografía infantil”; “Delincuencia organizada”; “Delincuencia juvenil” y “Conducción bajo la influencia de drogas”.

¿Qué piensa de la Criminología en la actualidad?

En mi opinión creo que se trata de una ciencia que aún siendo antigua, se encuentra en un proceso de consolidación.

¿Cómo ve el futuro de los estudios de Criminología tras la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior?

Ese va a ser un momento histórico para la Criminología. El reconocimiento de la Criminología como título de grado, lleva implícito que el Gobierno admite la existencia de una demanda social, y la necesidad de formar a profesionales en este campo del saber.

Actualmente, ¿Cuál es el problema de mayor impacto social dentro del campo de la Victimología?

La violencia doméstica sin ninguna duda, la prueba está en la gran cobertura de medios y recursos empleados en la protección de la mujer. Sin olvidad otras víctimas, como son los niños y los ancianos, que merecen una protección similar.

¿Qué perspectivas de futuro profesional ve para los estudiantes de Criminología?

Unas perspectivas laborales muy interesantes, pues como antes he comentado, el reconocimiento como “Grado” implica la creación de un amplio abanico de nuevas profesiones y entre ellas la figuras del “Criminólogo”, que desempeñará un papel esencial en la sociedad.

¿Cree Vd. que las series televisivas como CSI, han despertado el interés por la Criminología en la sociedad? .

Desgraciadamente si.
Me explico: algunas personas vienen con ideas totalmente erróneas respecto a la realidad. Por ejemplo: un crimen puede tardar en resolverse años y no días u horas como sucede en esa serie que tiene mucha ficción y fantasía.

¿Qué le despierta a Vd. Tanto interés por la investigación en Criminología?.

Conocer la realidad criminal de nuestro país, para tratar de prevenir en lo posible, futuros comportamientos criminales. O cuando menos, contribuir con los legisladores y con la Justicia a conocer nuestra realidad social.

¿Durante el tiempo que ha dedicado a la investigación. ¿Tiene alguna anécdota curiosa que sea importante reasaltar?

Si, en una ocasión me preguntó un alumno, si yo formaba parte del CSI y si conocía a Grissom.

La Universidad de Murcia es pionera en la implantación de los estudios de Criminología. ¿Cree que estos estudios están ya plenamente consolidados?

Consolidados sí, pero como todo, es mejorable. Desde los profesores a los alumnos hemos de contribuir a alcanzar una calidad de enseñanza que haga de la Universidad de Murcia un referente a nivel nacional e internacional.

¿En qué proyectos está trabajando en la actualidad?

Estoy realizando varias investigaciones, pero las que más me ilusionan son unos estudios empíricos sobre el cumplimiento de las órdenes de alejamiento de los maltratadores y la influencia del alcohol y las drogas en la conducción de vehículos.

¿Conoce la Sociedad Murciana de Estudios Criminológicos?

Sí, de hecho fueron alumnos míos y he vivido cerca de ellos el proceso de la creación de su sociedad. Actualmente están haciendo un estudio sobre la victimización entre la población universitaria de Murcia y los veo muy ilusionados.

¿Tiene alguna cuestión más que aportar?

Como novedad en este curso y gracias a la colaboración del Colegio de Abogados, de la Prisión de Murcia y de la Facultad de Derecho, hemos implantado por primera vez los estudios oficiales de post grado, en especialidades como la de Derecho Penitenciario.



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El hombre condenado por el asesinato de Jill Dando volverá a ser juzgado

REUTERS
LONDRES.- Para los británicos, que sufrieron una conmoción tras el asesinato de la presentadora de la BBC Jill Dando, el 'culpable' estaba encerrado y el caso resuelto, cuando en realidad no era así... La apelación de Barry George, que sufre la cárcel desde 2001, ha surtido efecto y las evidencias que antes lo condenaban han perdido toda su fuerza.
Barry George, hasta ahora responsable del asesinato de la presentadora de televisión británica Jill Dando, será juzgado de nuevo tras salir victorioso en su apelación.
Tres de los jueces más importantes del país han pedido que su condena sea suprimida. Así, dan luz verde al recurso de George, en el que se alegaba que la microscópica partícula de restos de armas de fuego que encontraron en su abrigo no era una evidencia segura.
Lord Phillips, que ostenta el cargo de 'Lord Chief Justice' -la segunda máxima autoridad de los tribunales del Reino Unido-, se ha pronunciado al respecto: es tan probable que esos restos procedan de un arma disparada por Barry George como de cualquier otra persona.
Phillips ha revelado que el Tribunal de Apelación había conluido que, si esto se hubiera comunicado al jurado durate el proceso, no hay ninguna certeza de que hubieran encontrado a George culpable. "Por esta razón su condena debería ser suprimida", ha aseverado.
George, de 47 años, vestía para la ocasión un traje oscuro y una camisa abierta a la altura del cuello cuando ha escuchado al juez. A pesar del viraje que da su caso ha permanecido impasible en el banquillo de los acusados.
Una vez finalizada la sesión, ha sonreído y ha hecho un breve comentario a uno de los guardias de seguridad que lo acompañaban. Por su parte, el abogado de Barry George ha dicho en las inmediaciones del juzgado que su cliente estaba muy satisfecho por la decisión.
El nuevo juicio no tiene aún fecha y George permanecerá en prisión hasta entonces. De hecho, ni siquiera ha solicitado la libertad bajo fianza.
La hermana de George, Michelle Diskin, ve en el fallo judicial un paso importante para el nuevo camino que se abre ante George. "En relidad no nos podemos sentir victoriosos, porque no tenemos a Barry. No tiene su libertad aún y esto ya ha sido una absoluta pesadilla", ha explicado a los medios que se congregaban a la salida del juzgado.
"Todavía imploro a quien tenga información del verdadero asesino, porque Barry sigue encerrado y el asesino anda suelto".
La otra cara del proceso la protagoniza Alan Farthing, que estaba prometido con Jill Dando y ha asegurado sentirse decepcionado por la decisión.
La condena de George, que comenzó en julio de 2001, parecía atrapar al asesino de la presentadora, que, a los 37 años, fue asesinada fuera de su casa en Londres. Ocurría en 1999 y supuso una de las investigaciones policiales más importantes que han tenido lugar en el Reino Unido. Ahora las incógnitas se reabren.

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La campaña de Fox en elmundo.es, elegida 'acción interactiva más innovadora'


RAQUEL QUÍLEZ/El Mundo
MADRID.- El primer festival de publicidad en internet ya tiene ganadores. La campaña 'Mes de la animación' de Fox ha sido elegida como la "acción de comunicación interactiva más innovadora". Esta propuesta incluía la creación de una portada falsa de elmundo.es en la que los protagonistas estaban inspirados en 'Los Simpson'. Se lanzó durante los meses de enero y febrero de 2006.
El objetivo de la campaña era que los dibujos de Fox saltasen a la vida real por unos días. La propuesta de elmundo.es ya también fue premiada en el tercer festival del Club de Creativos.
Cerca de 200 piezas, nacionales e internacionales, aspiraban a inaugurar estos premios, convocados por IAB Spain como reclamo de la fuerza e independecia del sector. Éstas son las campañas que lo han conseguido:
Campaña creativa más eficaz en internet.
Nacional: 'Impossible is Nothing', de la agencia Netthink para Adidas.
Internacional: 'The Heidies', de Farfar para Diesel.
Acción de comunicación interactiva más innovadora en internet.
Nacional: 'Mes de la animación', de la agencia Delvico para Fox.
Internacional: 'Dream Kitchens for everyone', de Forsman & Bodenfords para Ikea.
Mención especial en la categoría internacional: 'Day Dream', de Quibibi Japón para Weave Tochi.
Acción de comunicación interactiva más innovadora más allá de internet. Este apartado estaba dedicado a acciones realizadas en otros medios -móvil, televisión, radio, prensa, revistas, exterior, calle, pantallas táctiles, pda o videojuegos- que buscasen una forma de comunicación con la que el consumidor no esté familiarizado.
Nacional: 'Escucha la llamada', de las agencias Double You y Sra. Rusmore para Cacique.
Internacional:'Nike Plus', de RGA para Nike.
Mención especial en la categoría internacional: 'Verb Yellowball', de ARC WorldWide para Center for Disease Control.
Proyecto interactivo emergente en internet. Se valoraba la puesta en marcha de un proyecto y/o empresa en internet, cuya actividad se considere una apuesta de futuro, por su modelo de negocio, por su propia actividad, por las vías de comunicación utilizadas y por la originalidad.
Nacional: Yo Periodista.
Internacional: Facebook
Mejor campaña en el mix de medios. Se buscaban campañas realizadas en medios online, offline y/o ambos, que hayan optimizado mejor la combinación.
Nacional: 'Depósito Lopetegui', de Shackleton para Banco Gallego.
Internacional: TAP Water, de droga5 para UNICEF.
Mejor anunciante español (elegido por la prensa del sector): Coca Cola.
Los premios ponen punto y final al Inspirational Station, primer certamen dedicado a la publicidad en internet, que se ha celebrado en Madrid durante el 14 y 15 de noviembre. Durante dos días, el cine Imax se ha convertido en una improvisada estación de autobuses desde la que han partido vehículos con algunos de los mejores profesionales del sector interactivo.

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sábado, 13 de octubre de 2007

PRINCIPALES TEORIAS SOCIOLÓGICAS

La Sociología como ciencia apareció a mediados del siglo XIX, con el objeto de estudio de las relaciones sociales que se establecen entre los hombres.
Los conflictos sociales que se produjeron a raíz de la revolución industrial, originaron una serie de reflexiones sobre los comportamiento humanos, que ni la política ni la economía podían resolver. De esta manera aparecen varias corrientes de pensamiento, encaminadas a dar solución desde el punto de vista de la Sociología como ciencia.
A) La primera corriente es la encabezada por el pensamiento de Augusto Comte,(1798-1857), que en 1839 acuñó el término”Sociología” dando lugar a la aparición de la Sociología como ciencia independiente. No obstante no fue reconocida como tal hasta finales de ese siglo.
Para Comte, la conducta de los seres humanos no responde solamente a sus propias decisiones individuales, sino que esta plenamente influenciada por otras variables como la historia, la cultura, las expectativas sociales de la sociedad en que se vive dando lugar a una interacción social que funciona con una leyes que la Sociología trata de descubrir. A esta corriente se la llamó “El Positivismo”, y también “Funcionalismo” (como una física social, que se puede estudiar con los métodos de las ciencias naturales),que pretende "atenerse a los hechos" y toma a la ciencia experimental como modelo de toda racionalidad.
La filosofía de Augusto comte posee una clara intención de reforma social en el contexto de las consecuencias de la Revolución Francesa. También se puede considerar idealista y conservadora. Comte identifica a la sociedad como una serie de órganos con distintas funciones de los que depende la pervivencia de la sociedad.
Posteriormente el filósofo británico Herbert Spencer, adoptó el término empleado por Comte y continuó con las investigaciones iniciadas por éste. También otros pensadores como Talcott Parson y Robert Merton
El positivismo consiste en que cada una de nuestras concepciones y conocimientos pasa por tres estados: el estado teológico o ficticio; el estado metafísico o abtracto; el estado científico o positivo.
B) Otra corriente sociológica importante es la de los seguidores del pensamiento de Karl Marx (1818.1883), que ha tenido una profunda influencia en el pensamiento social y la crítica del siglo XIX.
La filosofía de Marx, se encuentra influenciada por el filósofo aleman Hegel, y ha sido denominada “Marxismo”, fundamentado en el materialismo histórico, que consiste en identificar el modelo de producción y cómo este condiciona a la sociedad. Marx identifica tres modelos de producción: el agrario, el capitalista y el socialista, siendo el último el más útil para la sociedad, puesto que reparte mejor las plusvalías del trabajo.
Dentro de la línea marxista se sitúa la Escuela de FranKfurt con pensadores como: Walter Benjamín que considera que el avance de las tecnologías no contribuye a la democratización sino a la banalización. Theodor Adorno que analiza como la lógica del mercado ha pervertido los valores y las relaciones humanas. Max Horkheimer, que utiliza el concepto de la instrumentalidad como forma esencial de reorganizar las relaciones sociales dentro del modelo capitalista. Para él el valor de las personas, es el de sus acciones y el de sus conductas.
Según el marxismo, la intervención política, puede modificar las consecuencias negativas de la aplicación de la lógica capitalista al las relaciones humanas. El marxismo por tanto se identifíca como una filosofía crítica o de cambio.
C) El estructuralismo de Emile Durkeim. Siguiendo con las ideas de Comte, Durkeim publica cuatro obras fundamentales: “Las reglas del método sociológico”; “La división social del trabajo”; “El suicidio” y “Las formas elementales de la vida religiosa”.
La propuesta de Durkeim, consiste en determinar cuáles son los elementos que constituyen una relación social y cuáles son las reglas que gobiernan estos elementos. Considera que la lengua es uno de los elementos más importantes por lo que estudia al lingüista Saussure, llegando a la conclusión que al estudiar la estructura superficial de la lengua, se llega a las estructuras más profundas de ésta.
Claude Lévi-Strauss, será posteriormente otro seguidor del estudio de la lengua y su aportación a las relaciones sociales.
C) Max Weber (1864-1920): La sociología de la burocracia .
Weber se centra en el estudio de las ideas y de los mecanismos que mueven la sociedad, también George Herbert Mead, entiende a las relaciones sociales como un intercambio de símbolos y reconoce para la sociología el estudio y la identificación de estos símbolos.

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domingo, 7 de octubre de 2007

El registro civil

Aquí se puede realizar el perfil biográfico de las personas. Según la ley del registro civil, el periodista puede acceder libremente excepto a cinco tipos de documentos, para los que se necesita una autorización judicial, autorización que se concede si se demuestra un interés ilegítimo:
1. documentos sobre filiación ilegítima, desconocida o de circunstancias que descubran tal carácter. Así como los documentos que descubran el cambio del apellido de expósito u otros análogos.
2. documentos sobre adopción cuando el adoptado lleva el apellido del adoptante.
3. sobre las causas de nulidad o separación matrimonial, sobre la privacidad o supresión de la patria potestad.
4. documentos archivados referentes a circunstancias deshonrosas o que estén incorporados a expedientes que tengan carácter de reservarlo.
5. a los documentos sobre abortos.
En estos casos, los trámites de los periodistas para acceder a este tipo de documentos es pedir al juez de 1º instancia, presentando pruebas y argumentaciones que justifiquen su petición. Estas trabas, junto con la complejidad del proceso de investigar en sí.

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Secreto profesional

Es un derecho de todos los periodistas a no revelar las fuentes, así como a mantener en secreto las cintas o material utilizado en la investigación. El periodista se puede acoger al mantenimiento del secreto sobre otros aspectos colaterales referentes a como ha obtenido la información que revela y que podrían averiguar la fuente. Existe un vacío legal ya que todavía no se ha dictado ninguna LO que regule este derecho. Se considera que la futura ley que se hiciera sobre esto debería garantizar la privacidad de las informaciones del periodista. Este derecho que tiene todo el mundo tiene un fallo: las informaciones pueden ser interceptadas por ley. También debería regular los registros judiciales en las sedes de los periódicos o en los domicilios particulares de los periodistas. La ley también debería determinar si el secreto profesional exime o no a los periodistas de la obligación que tiene toda persona a denunciar algún delito, ya que la no denuncia también es delito.

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Leyes de Secretos Oficiales

En nuestro país, hay determinados asuntos que pueden ser calificados como “materias clasificadas”, en cuyo caso, queda protegido su secreto y solo puede tener acceso a ellos personas facultadas, así como el Congreso y el Senado.
España es uno de los países más restrictivos en cuanto a la clasificación de secretos oficiales, ya que sigue en vigor la ley de 1978, que solo autoriza al Gobierno y a la Junta del Estado Mayor a declarar como materias clasificadas “los asuntos, actos, documentos, informaciones, datos y objetos cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado”. Esta ley especifica que el gobierno puede negarse a desclasificar documentos, aunque sea a petición del TS.
El jurista Cesar Molinero considera que la Ley de Secretos Oficiales al ser anterior a la Constitución, y por tanto, contraria a la misma desde el momento que contiene restricciones a la libertad de información no es competencia de la administración pública determinar cuales son los temas de interés público. Si un medio publica algo relativo a un secreto oficial procedente, bien de referencias orales de terceras personas o que haya accedido físicamente al documento, cae la responsabilidad sobre la persona. En el caso de que haya una entrega física de los documentos, la responsabilidad será de ambos. En Francia estos asuntos de los secretos oficiales los trata una comisión formada por estamentos independientes, lo que hace pensar que son más imparciales.

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sábado, 23 de junio de 2007

Comentario al libro El Poder y la Gloria

Realizado por: Andrés Campoy Alcolea.
En Méjico, durante la década de 1924-1934, el Estado Mejicano, experimentó uno de los enfrentamientos más fuertes con la Iglesia Católica. Estos enfrentamientos iban aparejados de otro tipo de luchas entre los campesinos y los hacendados. Los años de esta década, fueron muy duros por el antagonismo de las dos instituciones más poderosas de la nación mejicana. El presidente Plutarco durante los años que duró su presidencia y posteriormente como presidente del Partido Revolucionario PRI., mostró su lado más duro e intransigente, contra la Iglesia, que a su vez lo contrarrestó con enorme dureza más dialéctica que violenta. Todo esto condujo a que las dos instituciones perdiesen toda su credibilidad dentro del país y a que se perdieran muchas vidas, creándose una situación, próxima a una guerra civil.
Estos enfrentamientos, no se produjeron de forma casual, puesto que desde la Independencia de Méjico, y en concreto Juárez, apuntaba que para poder modernizarse Méjico, era necesario que se adoptase el modelo político liberal y la economía de mercado capitalista. El modo de producción imperante en México se sustentaba en grandes propiedades agrícolas, de modo que casi se podía calificar de feudal. Pues bien, una de las instituciones con más posesiones de tierras era precisamente la Iglesia católica ( recuérdese que en España también se produjo algo parecido con la desamortización de Mendizábal pero sin esos tan violentos enfrentamientos) . Se entiende así que el Gobierno mexicano, a través de la Ley Lerdo intentara, tímidamente es verdad, distribuir las propiedades de la Iglesia entre una población empobrecida, con el espíritu de dar un impulso capitalista al país.

Desde sus primeros momentos la Revolución mexicana, iniciada en 1.910 por Francisco Madero, fue decididamente anticlerical; como confirmación tenemos el dato de que uno de sus grupos doctrinales inspiradores, “Regeneración”, era de tendencia sindicalista e incluso anarquista, y se apoyaba intelectualmente en no pequeña medida en Bakunin. Está bien constatado que dos maestros de escuela en el pueblo morelense de (un ya adulto) Zapata le marcaron intelectualmente; uno de ellos le animó a leer el periódico de este grupo, y el otro le informó a través de sus conferencias y conversaciones privadas del ideario de Alexander Kropotkin.
La Constitución de 1.857, durante la vicepresidencia de Juárez, era liberal y deseosa de terminar con los privilegios del clero y el estamento militar, y a ella se remitían los revolucionarios constitucionalistas como inspiración. Juárez peleó más que nadie, siendo ya presidente del país, por la separación entre Iglesia y Estado, ya que ahí estaba el germen de la auténtica igualdad social. Tal posicionamiento político no indica, que Juárez se encontrara cercano a idearios socialistas o comunistas. Si miramos al gran Vecino del Norte, encontramos que Lincoln, estricto contemporáneo de Juárez, también era rotundo en la necesidad de mantener Estado e Iglesia bien separados.
La Constitución de 1.917, en Méjico, redactada por los victoriosos revolucionarios, era bastante radical, garantizando la distribución de la propiedad de las tierras. Asimismo incluía, un buen número de artículos dirigidos a mermar la posición ventajosa de la Iglesia; la tradición juarista había quedado plasmada, por supuesto. Sin embargo, en una muestra de realismo político, o sencillamente de sentido común, tales disposiciones fueron activadas sólo débilmente; y prácticamente en absoluto en aquello estados, en que se conocía muy bien la hondura de las raíces católicas en la población.
A este México convulsionado tanto o más que la Unión Soviética, que parecía encontrarse con toda la sociedad revuelta incapaz de ganar su posición de equilibrio, llegó Graham Greene.
Podríamos preguntarnos: ¿Quién era en 1.938 Graham Greene? y ¿Para qué llegó a Mejico?. En primer lugar un inglés, con sangre escocesa en sus venas para hacerle aún más británico, puesto que su madre era prima de R. L. Stevenson, el que escribió “La Isla del Tesoro”; en segundo lugar era un hombre de letras. Greene nunca tuvo dudas sobre cuál era su vocación, pues comenzó a escribir ya en la adolescencia y a los veinticinco años había completado cuatro novelas, la última de las cuales fue un más que moderado éxito de público y crítica. Su padre era profesor del Colegio Berkhamsted, y él mismo nació en una casa situada en sus dependencias. Según ese inmenso (y hermoso) depósito de saber que es Encylopaedia Britanica se trata de una institución fundada nada menos que en 1.541: desde el inicio Greene encuentra una tradición, inglesa hasta las más hondas raíces. Berkhamsted, situada a 45 km. al noroeste de Londres, tiene un castillo con foso y puede presumir de una iglesia del siglo XIII. Aunque cuando nació (1.904) la Reina Victoria ya no estaba con su amado pueblo desde hacía tres años, la sociedad que se adjetiva con su nombre no se había extinguido de ninguna manera, y menos aún en un hogar de enseñantes.
Nos podríamos preguntar por si su único motivo fue el encargo que le hizo la editorial Longman de escribir sobre la persecución religiosa en aquel país, pero conociéndole probablemente existieran otros motivos, de carácter personal.
El comienzo de la novela, se sitúa en un pequeño pueblo mexicano, más bien una aldea, a pesar de contar con un pequeño puerto fluvial; allí vive Mr. Tench., un dentista inglés, que se instaló hace casi veinte años esperando hacer fortuna. Es evidentemente un desarraigado, un hombre errante que ha quedado atrapado en ese ritmo lento de vida que domina en México, y con unos ahorros en una moneda que cada vez se devalúa más y que él observa cómo pierde dinero cada día.
En esta situación toman el alcohol a escondidas, pues en esos años, en ese estado mexicano impera la ley seca. Continua la novela que acude a visitar a Mr. Tench, un niño que reclama su ayuda para su madre moribunda; Tench no es médico, a pesar de tener cierto aire de serlo. A pesar de todo, ante la estólida persistencia del niño, decide acompañarle en mula hasta la casa de la enferma.
Greene ya nos ha explicado, un tanto indirectamente, que la Iglesia del pueblo ha sido saqueada, y que el forastero Un extraño personaje, es un fugitivo, y más que probablemente un sacerdote. El arranque de la novela tiene pues un cierto matiz a género policiaco, en el que el autor inglés se desenvolvía con facilidad; junto a sus esfuerzos más serios, escribía los que llamaba “entretenimientos”, dirigidos a un público más amplio en un país con mucha tradición de novela de intriga. Los motivos eran, en parte, alimenticios; e insistimos que sólo en parte, pues Greene utilizará la técnica de este tipo de relatos, para dotar de consistencia narrativa a sus textos; en sus manos, en su pluma, esta estructura de policías, ladrones y espías albergará unos contenidos mucho más densos; en ocasiones incluso teológicos.
En el siguiente capítulo hallamos al otro personaje principal de la obra; es un teniente de policía, defensor acérrimo de la ideología de la Revolución mexicana. Es un hombre de vida casi monástica, y moralidad sexual intachable, algo de lo que no puede jactarse el cura al que acaba de conocer Mr. Tench.
Este servidor de la ley está poseído por un sentido de “misión”, no muy diversa de la de los sacerdotes católicos en lejanas tierras de paganos; pero el suyo es un cometido de finalidad opuesta: hay que terminar definitivamente con la explotación por parte de los propietarios de… casi todo en México. Y defendiendo al propiedad privada, incluso acumulando un gran trozo de ella en su país esta la Iglesia romana; el teniente siente no sólo animadversión ideológica hacia esta institución, sino aquilatado odio. Son los curas quienes fomentan la resignación de los pobres, quienes ofuscan sus conciencias con misterios ultramundanos de modo que no ven la nueva sociedad equitativa que les ofrecen los nuevos tiempos.
Son pues estas las situaciones antagonistas, que se enfrentarán por determinar la estructura social de este país todavía bajo las consecuencias inmediatas de la Revolución. A continuación el narrador nos presenta a una humilde familia (los padres, un hijo de catorce años y sus dos hermanas más pequeñas), que vive junto a la Academia Comercial en la capital del estado; ella nos proporciona el único apelativo que tendrá el protagonista: el cura del whiskey.
Este cura cuenta entre sus hazañas, la de haber bautizado a un niño con el nombre de Brigitta. De manera que podemos conjeturar hasta que extremo abusaba del alcohol ese servidor de Dios; por ende, para multiplicar el escándalo, hay una explicación para ese nombre: es el de la hija que el cura tuvo con una de las mujeres de su diócesis.
También junto a este personaje está el padre José, quien tampoco es ejemplar; al exigir las leyes del estado (Garrido Canabal, nunca mencionado por su nombre, en la sombra) que los curas se casaran o cargarán con las consecuencias, este individuo esencialmente débil cedió en toda la línea de flotación. En esos momentos es un hombre de 62 años, impotente, casado con una vieja arpía que lo empequeñece, siendo el blanco favorito de las burlas de todo el patio de vecinos; el propio padre José percibe mejor que nadie cuán patético resulta.
En esta tesitura, el cabeza de esa sencilla familia capitolina le dice a su esposa: eso es todo lo que hay en la Iglesia mexicana; sólo puedes elegir entre un cura borrachín, o un cura casado.
Aquí el autor da la impresión de que ha olvidado sus principios morales religiosos. Es saludable la autocrítica, pero ¿es preciso llegar a tales posiciones, fronterizas ya con el otro bando ideológico? Es muy visible también la honestidad del teniente, su falta de ambiciones políticas, su austeridad, su carencia de instintos arribistas; su objetivo es la justicia social, que hará mejor la existencia de familias como la presentada brevemente, la cual hasta ahora no tiene más elección de futuro que una Iglesia con réprobos y borrachos.
Nuestro novelista no quiere marcar las cartas, y nos transmite la información que recopiló en la tierra de los caminos sin ley: hubo pusilánimes y hubo desvergonzados. Pero también existe otro perfil de esa época, y la novela nos lo desvelará, incluso sin cambiar de protagonistas.
Los desafortunados sucesos de 1.836 en Méjico, tuvieron su continuación, por casi los mismos motivos, exactamente diez años después. Por nuestra parte poseemos la profunda convicción de que si los norteamericanos hubieran intentado algo parejo en los días de Emiliano Zapata y Pancho Villa, los ríos de sangre vertida y coagulada habrían sido suficientes para llenar el canal de Panamá
Sabemos que “El Agente Confidencial” y “El Poder y la Gloria” se terminaron en el mismo año; no sólo eso, nuestro autor (presionado por el tiempo y el dinero) escribía por las mañanas la primera y corregía por la tarde la segunda. ¿Cómo justificar el olvido de los pobres por parte de la iglesia mexicana, y muchas otras traiciones? El tipo de traición de Philby, al propio país, no es el único posible; quizás ni siquiera el peor; lo expresa así Greene en su prólogo a “Mi Guerra Silenciosa”, y también, más de veinte años antes, en las andanzas y desventuras del cura del whiskey, a quien ya es momento de volver a visitar.
Cuando el protagonista perdió el barco para Veracruz comenzó otra vez su vagabundeo (su Calvario) por las aldeas del estado, buscando (cada vez con más dificultades) algo de comida, albergue y auxilio. En cierta ocasión pernocta en el establo de una familia inglesa, los Fellows, gracias a la intrepidez de su hija Coral. Ésta, a pesar de tener sólo trece años, es ya una confirmada atea, por lo cual le sugiere al cura que “renuncie” y así salve el pellejo. Éste contesta que tal cosa es imposible; el sacerdocio es como una marca de nacimiento, un estigma imborrable, no importa cuantos actos de apostasía intentemos realiza.
Esta es la primera mención por parte del narrador del carácter extra-humano, trascendental, de la institución de los presbíteros; habrá otras alusiones al tema en el resto de la obra, y en otras varias novelas y piezas de teatro de Greene. Es una de sus grandes preocupaciones.
Mientras tanto vemos a su némesis, el teniente de policía, hablando con el “jefe” , en un día de domingo en que no se oye una sola campana. Poco después de pasar por el recientemente construido edificio del Sindicato de Trabajadores y Campesinos, índice de los nuevos y revolucionarios tiempos, el teniente resume su objetivo político y personal: “Un día olvidarán que hubo alguna vez una Iglesia aquí”.
El narrador no define ideológicamente de manera concreta a este hombre: comunista, socialista, anarquista, sindicalista; es solamente un revolucionario. También él ha hecho una opción, exclusiva y definitiva, por los pobres; y no está dispuesto a ceder un milímetro en ese curso de navegación. Por todo ello confía ilimitadamente en el futuro social de México, y está dispuesto a perseguir tal fin con todos los medios; se percibe una clara disposición maquiavélica en él. La mejora de su país exige la eliminación de tres estamentos del “antiguo régimen” responsables de casi toda la injusta desigualdad: la Iglesia, los gringos, la clase política.
Si para atrapar al cura fugitivo es preciso pasar por las armas a granjeros de las aldeas que lo han cobijado y no lo han delatado… se hará. El fin justifica los medios. Si Norman Sherry ve mucho del propio Greene en el protagonista de esta novela, nosotros podremos ver algo de Philby en el teniente; ambos están preparados para emplear medidas cuestionables y de excepción (el fusilamiento, el espionaje) para llegar a la Meta, porque ésta bien vale el sacrificio de unos cuantos individuos.
Cansado, agotado, y cada vez más vacío de energía física y espiritual, el sacerdote decide regresar a la aldea que fue su diócesis, donde se encuentran su hija Brigitta, y la madre de ésta. Vuelve, en algún sentido, a un lugar de vergüenza para él; el narrador nos confía abiertamente que éste cura no tuvo nunca verdadera vocación de servicio a los humildes. Era un joven orgulloso, con el deseo de prosperar y llegar a una holgura económica; quería alcanzar ese status del hombre a quien hay que respetar, ante cuyo paso los campesinos se quitan ceremoniosamente el sombrero.
En cuestión de altruismo-egoismo y moralidad, el policía gana por goleada al cura; ya vimos que aquél era de dedicación ascética a su trabajo revolucionario, sin aprovecharse de las mujeres, sin “mordidas”, sin maquinaciones de “trepa” político. El cura ha fracasado en muchos respectos en su “misión” con los aldeanos.
El cura, después de seis años, celebra la misa nuevamente otra vez en la aldea, su sermón tiene colores fuertes de resignación cristiana, y de alabanza de los pacíficos corderos: “El cielo es donde no hay jefe, ni leyes injustas, ni soldados, ni hambre”. Si el policía hubiera atendido ese oficio religioso, habría gritado: aquí tienen Vds. un ejemplo preclaro de lo que es el opio del pueblo; los curas proporcionando adormidera a las ya de por sí algo inertes conciencias de los campesinos mexicanos; no se rebelen, no reclamen una justa distribución de las tierras, no exijan la apropiación de aquellos mercancías que han producido.
En un esforzado y penoso encuentro con Brigitta el cura intenta transmitirle cuanto la ama y se preocupa por ella. El padre intenta comunicar a su hija cuanto la ama, y cuan importante es; asegura que por ella daría la vida, o mejor el alma. Éste será el eje central de la más atrevida y arriesgada de las obras teatrales de nuestro autor: “El invernadero”. Y ahora reproduzcamos las propias palabras del narrador, puesto que no en vano es un experto en el lenguaje y la traslación de emociones:
“Ésa era la diferencia, siempre la había sabido, entre su jefe y la de ellos, los líderes políticos del pueblo, que se preocupaban sólo por cosas como el estado, o la república: esta niña era más importante que todo un continente”.
Y es aquí donde se separan los caminos, y los idearios socio-políticos, de aquél y de Philby; para el maestro de espías no se puede minimizar el cometido de esos líderes que sólo se preocupaban por cosas como el estado o la república; estas “cosas” son la eliminación de la alienación, la equidad, el derecho de asociación, expresión y manifestación, la educación pública, la sanidad garantizada, la redistribución de las tierras etc. Todo ello es esencial para la vida humana, para la dignidad, para la liberación de las cadenas de la explotación de clase
En el siguiente párrafo los dos ingleses se separan aún más. Greene hace decir al protagonista que si el Presidente de la República, allá en la capital, está protegido por multitud de hombres armados, Brigitta esta guardada por todos los ángeles del cielo. Porque tanto el narrador, como su personaje creen en ángeles, arcángeles, querubines y serafines, tronos y potestades; en la resurrección de los muertos, en la inmortalidad del alma, en Dios Todopoderoso, en que Jesucristo posee naturaleza divina, en su Segunda Venida, en el purgatorio, en la vida futura contemplando a Dios y así sucesivamente.
En todo ello no cree el teniente de policía, ni los marxistas, ni los espías de Cambridge. Entre el cura del whiskey (Greene) y el policía (Philby) puede haber muchas puntos de convergencia, como la preocupación por los pobres, el deseo de mejorar su lamentable condición laboral y sanitaria, la confianza en el futuro de México (y de la humanidad), la aspiración a la educación universal y gratuita, la creencia en la bondad natural del ser humano y su perfectibilidad… y mucho más. Pero discrepan radicalmente so0bre “lo que hay”, sobre qué clase de entes existen; recurriendo a las categorías aristotélicas podemos decir que no coinciden sobre lo que es accidental o substancial; o, mejor dicho, sobre qué tipo de substancias “hay”. Para el cura (Greene) hay: Dios, alma, mundo espiritual, cielo; para el policía (Philby) nada de lo anterior, pues todas ellas se reducen a Materia, la única y verdadera sustancia; las aceptadas por el catolicismo no llegan ni al rango de substancias segundas (Ideas-Formas platónicas), son sólo entes de ficción.
Si la dicotomía egoísmo-altruismo es la piedra de toque de la moralidad, el policía gana por goleada al cura; ya vimos que aquél era de dedicación ascética a su trabajo revolucionario, sin aprovecharse de las mujeres, sin “mordidas”, sin maquinaciones de “trepa” político. El cura ha fracasado en muchos respectos en su “misión” con los aldeanos.
Cuando, después de seis años, celebra la misa otra vez en la aldea, su sermón tiene colores fuertes de resignación cristiana, y de alabanza de los pacíficos corderos: “El cielo es donde no hay jefe, ni leyes injustas, ni soldados, ni hambre”. Si el policía hubiera atendido ese oficio religioso, habría gritado: aquí tienen Vds. un ejemplo preclaro de lo que es el opio del pueblo; los curas proporcionando adormidera a las ya de por sí algo inertes conciencias de los campesinos mexicanos; no se rebelen, no reclamen una justa distribución de las tierras, no exijan la apropiación de aquellos mercancías que han producido.
En un esforzado y penoso encuentro con Brigitta el cura intenta transmitirle cuanto la ama y se preocupa por ella; en esta escena tenemos a Greene en plena forma de Greenelandia, navegando a todo trapo con el más favorable de los vientos.
El padre intenta comunicar a su hija cuanto la ama, y cuan importante es; asegura que por ella daría la vida, o mejor el alma. ¡Atención! Éste será el eje central de la más atrevida y arriesgada (sus detractores apostillarán tremebunda e inverosímil) de las obras teatrales de nuestro autor: “El invernadero”. Y ahora reproduzcamos las propias palabras del narrador, puesto que no en vano es un experto en el lenguaje y la traslación de emociones:
“Ésa era la diferencia, siempre la había sabido, entre su jefe y la de ellos, los líderes políticos del pueblo, que se preocupaban sólo por cosas como el estado, o la república: esta niña era más importante que todo un continente”.
Este párrafo es 100% Graham Greene. Y es aquí donde se separan los caminos, y los idearios socio-políticos, de aquél y de Philby; para el maestro de espías no se puede minimizar el cometido de esos líderes que sólo se preocupaban por cosas como el estado o la república; estas “cosas” son la eliminación de la alienación, la equidad, el derecho de asociación, expresión y manifestación, la educación pública, la sanidad garantizada, la redistribución de las tierras etc. Todo ello es esencial para la vida humana, para la dignidad, para la liberación de las cadenas de la explotación de clase. ¿Un niño más importante que un continente? ¿Cuántos niños son habitantes de un continente?
En el siguiente párrafo los dos ingleses se separan aún más. Greene hace decir al protagonista que si el Presidente de la República, allá en la capital, está protegido por multitud de hombres armados, Brigitta esta guardada por todos los ángeles del cielo. Porque tanto el narrador, como su personaje creen en ángeles, arcángeles, querubines y serafines, tronos y potestades; en la resurrección de los muertos, en la inmortalidad del alma, en Dios Todopoderoso, en que Jesucristo posee naturaleza divina, en su Segunda Venida, en el purgatorio, en la vida futura contemplando a Dios y así sucesivamente.
En todo ello no cree el teniente de policía, ni los marxistas, ni los espías de Cambridge. Entre el cura del whiskey (Greene) y el policía (Philby) puede haber muchas puntos de convergencia, como la preocupación por los pobres, el deseo de mejorar su lamentable condición laboral y sanitaria, la confianza en el futuro de México (y de la humanidad), la aspiración a la educación universal y gratuita, la creencia en la bondad natural del ser humano y su perfectibilidad… y mucho más. Pero discrepan radicalmente sobre “lo que hay”, sobre qué clase de entes existen; recurriendo a las categorías aristotélicas podemos decir que no coinciden sobre lo que es accidental o substancial; o, mejor dicho, sobre qué tipo de substancias “hay”. Para el cura (Greene) hay: Dios, alma, mundo espiritual, cielo; para el policía (Philby) nada de lo anterior, pues todas ellas se reducen a Materia, la única y verdadera sustancia; las aceptadas por el catolicismo no llegan ni al rango de substancias segundas (Ideas-Formas platónicas), son sólo entes de ficción.
Si la dicotomía egoísmo-altruismo es la piedra de toque de la moralidad, el policía gana por goleada al cura; ya vimos que aquél era de dedicación ascética a su trabajo revolucionario, sin aprovecharse de las mujeres, sin “mordidas”, sin maquinaciones de “trepa” político. El cura ha fracasado en muchos respectos en su “misión” con los aldeanos.
Cuando, después de seis años, celebra la misa otra vez en la aldea, su sermón tiene colores fuertes de resignación cristiana, y de alabanza de los pacíficos corderos: “El cielo es donde no hay jefe, ni leyes injustas, ni soldados, ni hambre”. Si el policía hubiera atendido ese oficio religioso, habría gritado: aquí tienen Vds. un ejemplo preclaro de lo que es el opio del pueblo; los curas proporcionando adormidera a las ya de por sí algo inertes conciencias de los campesinos mexicanos; no se rebelen, no reclamen una justa distribución de las tierras, no exijan la apropiación de aquellos mercancías que han producido.
En un esforzado y penoso encuentro con Brigitta el cura intenta transmitirle cuanto la ama y se preocupa por ella; en esta escena tenemos a Greene en plena forma de Greenelandia, navegando a todo trapo con el más favorable de los vientos.
El padre intenta comunicar a su hija cuanto la ama, y cuan importante es; asegura que por ella daría la vida, o mejor el alma. ¡Atención! Éste será el eje central de la más atrevida y arriesgada (sus detractores apostillarán tremebunda e inverosímil) de las obras teatrales de nuestro autor: “El invernadero”. Y ahora reproduzcamos las propias palabras del narrador, puesto que no en vano es un experto en el lenguaje y la traslación de emociones:
“Ésa era la diferencia, siempre la había sabido, entre su jefe y la de ellos, los líderes políticos del pueblo, que se preocupaban sólo por cosas como el estado, o la república: esta niña era más importante que todo un continente”.
Este párrafo es 100% Graham Greene. Y es aquí donde se separan los caminos, y los idearios socio-políticos, de aquél y de Philby; para el maestro de espías no se puede minimizar el cometido de esos líderes que sólo se preocupaban por cosas como el estado o la república; estas “cosas” son la eliminación de la alienación, la equidad, el derecho de asociación, expresión y manifestación, la educación pública, la sanidad garantizada, la redistribución de las tierras etc. Todo ello es esencial para la vida humana, para la dignidad, para la liberación de las cadenas de la explotación de clase. ¿Un niño más importante que un continente? ¿Cuántos niños son habitantes de un continente?
En el siguiente párrafo los dos ingleses se separan aún más. Greene hace decir al protagonista que si el Presidente de la República, allá en la capital, está protegido por multitud de hombres armados, Brigitta esta guardada por todos los ángeles del cielo. Porque tanto el narrador, como su personaje creen en ángeles, arcángeles, querubines y serafines, tronos y potestades; en la resurrección de los muertos, en la inmortalidad del alma, en Dios Todopoderoso, en que Jesucristo posee naturaleza divina, en su Segunda Venida, en el purgatorio, en la vida futura contemplando a Dios y así sucesivamente.
En todo ello no cree el teniente de policía, ni los marxistas, ni los espías de Cambridge. Entre el cura del whiskey (Greene) y el policía (Philby) puede haber muchas puntos de convergencia, como la preocupación por los pobres, el deseo de mejorar su lamentable condición laboral y sanitaria, la confianza en el futuro de México (y de la humanidad), la aspiración a la educación universal y gratuita, la creencia en la bondad natural del ser humano y su perfectibilidad… y mucho más. Pero discrepan radicalmente so0bre “lo que hay”, sobre qué clase de entes existen; recurriendo a las categorías aristotélicas podemos decir que no coinciden sobre lo que es accidental o substancial; o, mejor dicho, sobre qué tipo de substancias “hay”. Para el cura (Greene) hay: Dios, alma, mundo espiritual, cielo; para el policía (Philby) nada de lo anterior, pues todas ellas se reducen a Materia, la única y verdadera sustancia; las aceptadas por el catolicismo no llegan ni al rango de substancias segundas (Ideas-Formas platónicas), son sólo entes de ficción.
la novela comunica el estado saludable y resistente de la Iglesia en el México de 1.938 a ambos en perfecta sintonía, debido a su preocupación por la redistribución de la riqueza y la condición de las masas trabajadoras
Recordemos que el cura del whiskey le razonaba al teniente de policía que si los líderes de la Revolución mexicana caían en los mismos vicios de rapacidad, acumulación de bienes, e inmoralidad que los anteriores latifundistas, entonces todo el designio perdía su significado. ¿Por qué? Aunque en el México de 1.910 no se inició un movimiento comunista, vamos a orientarnos a través de la teoría marxista para responder.
El protagonista de “El Poder y la Gloria” estaba en la certeza de que si todos los sacerdotes, o incluso la gran mayoría de los fieles católicos, fueran éticamente vergonzantes, a pesar de todO, la Buena Nueva conservaría su fuerza y valor. Siempre pueden aparecer hombres mejores en tiempos mejores; en cambio la Revolución no sobreviviría a la indecencia de sus dirigentes y principales seguidores.
No albergamos dudas acerca de que Greene comparte completamente tales enunciados de su personaje, y que en este caso (no en otros de la obra), habla por su boca. ¿Cuál es la fuente última de esta radical divergencia entre catolicismo y comunismo? Greene nunca la manifiesta con estas palabras, pero nosotros vamos a emplearlas: el primero es portador de la Verdad (el Camino y la Vida), y el segundo no.
Y por fin llega la escena cumbre de la pieza y se llega al final del laberinto. James visita a su tío William, un sacerdote no muy ejemplar debido a su afición (¡cómo no!) a la bebida; tenemos otro cura del whiskey, que esconde una botella del ansiado bebedizo tras un tomo de la “Enciclopedia Católica”. Ayudado tío y sobrino por el consumo alcohólico, que suelta sus lenguas y sus memorias, ambos consiguen recordarlo todo, fundamentalmente el tío desde luego. Éste quería enormemente a James, como a un hijo (¿por qué no?), y casi lo había conducido hasta la fe religiosa; sin embargo existía un rival dialéctico incomparablemente equipado de convincentes argumentaciones: H. C. Callifer. Éste fue tan destructor con su bisturí cientificista y racionalista con la tímida fe que brotaba de su hijo, que éste concluyó emocionalmente aniquilado; y sólo entrevió como recurso la cuerda del suicida. El padre Callifer, desgarrado hasta el paroxismo, le pide a su Dios que devuelva la vida al inocente a cambio de lo único valioso que él posee: su fe.
Ciertamente el sacerdote ha reconocido ante su patrona que hace treinta años que perdió toda creencia; ¿por qué? Tras la visita traumática de James lo sabe; la rememoración por fin llega para ambos sufrientes, y James deja a su tío rezando de verdad.
Conclusión:
“El Poder y la Gloria” nos ha presentado rápidamente a sus protagonistas/antagonistas: un cura débil y fugitivo - un policía ascético, cargado de un sentido de misión hacia la justicia social. Es la Iglesia frente a Garrido Canabal, o mejor frente a Zapata o Cárdenas, si no pretendemos adscribir al teniente rasgos cercanos a la furia revanchista.
El páter-whiskey pierde el barco hacia Veracruz por atender a una moribunda: a pesar de su cobardía su función sacerdotal siempre está con él. Comienza de nuevo su vida de fugitivo, su Calvario personal; y verdaderamente la narración de Greene tiene mucho de Pasión, que aguarda ineludiblemente al protagonista aunque éste se desplace constantemente. Así que retorna a la aldea donde vive su hija Brigitta, y la madre de ésta; allí se presenta el teniente, sabueso impenitente, con la intención de encontrarlo y fusilarlo. Sin embargo no reconoce entre los diversos campesinos, y éstos tampoco lo denuncian; salvación casi inverosímil, digna de una novela barata de aventuras… y Greene no ha hecho sino empezar con las peripecias.
El Padre-whiskey decide, contra todo pronóstico razonable, continuar hacia el sur en vez de hacerlo hacia el estado del norte, mucho más suave en las leyes anticlericales. Sí, todo apunta a que tiene necesidad de expiación por… ¿Brigitta? ¿María? ¿su cobardía? ¿su vergonzoso ejercicio del ministerio? Todo ello posiblemente. No quiere entregarse, porque ello sería ceder a la injusticia del estado laico y perseguidor de Garrido Canabal; pero tampoco desea acomodarse a la cómoda ubicación en las grandes ciudades, donde no hay persecución, como la mayoría de los sacerdotes (incluyendo su obispo). No, nuestro clérigo no es tan impresentable, ni tan pusilánime después de todo.
Al llegar a la pequeña aldea de Candelaria encuentra por primera vez al mestizo (también sin nombre propio en la novela), quien comienza a seguirle sin pausa. ¿Qué es lo que pretende? Por una parte parece que buscaría la recompensa, ya que supuestamente lo ha reconocido como el cura fugitivo; por otro lado insiste en que sólo quiere ser su amigo, y además le pide la confesión. El páter niega repetidamente su identidad, sin conseguir ningún efecto, ya que incluso tiene que compartir choza con él durante una noche sin que se aclare la tensión entre ellos.
¿Es el mestizo un Judas o un hombre arrepentido que busca la absolución de un representante de Dios? ¿Ha reconocido de verdad al cura, o sólo tiene sospechas? ¿Escapará de sus garras aquél, o será traicionado para morir en una mazmorra? La novela aquí parece escorarse definitivamente hacia la línea de John Buchan, con abundantes sustos y sorpresas, y alejarse de la hondura existencial de Joseph Conrad, que fue la gran influencia de Greene en sus primeros años. Así se nota en “El Hombre Interior”, su primer éxito; y prácticamente en todos sus otras novelas hasta la presente. En “El Poder y la Gloria” hay un giro si no copernicano, sí decisivo en el estilo narrativo de Greene, que se hace más escueto y directo, menos (aparentemente) trabajado.
De este modo el páter consigue zafarse por fin en otra aldea, la suya natal precisamente, de la pegajosa compañía del mestizo, con lo cual parece libre de peligros; pero en un relato estilo Buchan nunca se sabe. En el siguiente capítulo Graham nos presenta a un mendigo que está hablando, o quizás más bien importunando a un hombre vestido de dril; éste, sin nombre, intuimos inmediatamente que es nuestro también innominado sacerdote; el escenario es ahora la capital del estado innominado (Tabasco desde luego). Así pues el “héroe” buchaniano se metido en las fauces del lobo, el toro más bravo de la ganadería anticlerical del Presidente (o Jefe Máximo) Elías Calles, i.e. el gobernador Garrido Canabal. ¿Conseguirá el protagonista huir de las redes letales del malvado jerarca? ¿Escapará por fin hacia el estado del norte, para instalarse dichoso en una urbe pro-católica? ¿Será encontrado y denunciado por el pérfido mestizo? La respuesta en la próxima entrega, que podrá Vd. adquirir en su quiosco habitual.
Así comenzó a proceder Greene en sus “entretenimientos”, distanciándose de la redacción exquisita y preciosista de Conrad o James, para comunicarnos con pocos intermediarios lingüísticos quién es quien y qué esta sucediendo. Nuestro escritor perdía así en impacto estético, pero ganaba ciertamente en inmediatez. Ese cambio de formas se traspasó asimismo a sus textos más “serios”, con lo cual el Greene maduro ya jamás nos recordará a sus admirados juvenilmente Conrad y James; pero tampoco puede ser catalogado (y no lo es) dentro de la Historia de la Literatura en el mismo rango que Buchan o A. Christie: él es mucho más profundo psicológicamente, más comprometido socialmente, más ambicioso teológicamente, más católico.
De modo que el padre-whiskey consigue a través del mendigo pelmazo averiguar donde puede adquirir un poco de vino, en ese estado donde reina la “ley seca”. Lo último es una muestra del rigor ascético, pero laico, de Garrido Canabal y Calles, parte de la ideología y modo de conducta que pretenden oponer a la doctrina católica. Por el camino hacia la casa del vendedor se tropiezan con un pelotón de policías, acompañando al mestizo, quien claramente está allí para denunciar a aquél que le reportará una generosa recompensa; el mastín no quiere soltar a la presa, y el suspense no decrece. Greene está en el sendero literario de sus “entretenimientos”, alejado al parecer de motivaciones religiosas y búsquedas teológicas; no lo creamos del todo, por el contrario.
El vendedor de la mercancía prohibida resulta ser nada menos que un primo del gobernador, y además la transacción se efectúa en presencia del jefe de policía (por tanto superior del teniente). Comprada la botella de vino el sacerdote no puede negarse, está ante autoridades después de todo, a que los tres hombres (se suma el mendigo) caten el producto.
Aquí Green se muestra en plena forma, y en pura expresión de su aproximación directísima a la “acción”; es penoso “ver” como el vino va desapareciendo en las barrigas de los tres descreídos ante la angustia del páter, no descrita verbalmente sino sólo inferida debido a la magnitud de la ofensa. Efectivamente, el líquido precioso, insubstituible para el sacramento de la Eucaristía y la presencia corporal de la Divinidad en este mundo lamentable, se volatiliza ante los ojos del oficiante de la ceremonia, que ahora no podrá tener lugar. Greene consigue esto con frases muy cortas, casi de sujeto/verbo/predicado, ausencia de circunloquios y de tropos, y renuncia a términos cargados de magnificencia y trascendencia. Cristo ya no podrá descender a la Tierra, a través de la misa, a través de la mano de “este” sacerdote, lo cual es trágico; pero Graham no insiste en ello con multitud de oraciones de lamento, de trabajada composición gramatical. El hecho es suficientemente tremendo para estremecer al lector, y así lo deja el hacedor del relato.
Algo más tarde el Padre-whiskey, escabulléndose de la policía entra por casualidad en un establecimiento público lleno de… ¡Camisas Rojas! Coincidencias al estilo Buchan desde luego, lejanísimas a J. Conrad o H. James. De Guatemala a Guatepeor; de las fauces del lobo al vientre de la ballena. Y mala fortuna, tropieza con la pared y la botella de brandy en su bolsillo tintinea delatoramente, así que otra vez a correr huyendo de los secuaces directos de Garrido Canabal. En su escapada el páter acaba enfrente de la casa de vecino donde reside ¡el Padre José! ¿No acabarán nunca los cruces aleatorios de personajes y situaciones? No, ciertamente, como se exige del género representado espléndidamente por “Los Treinta y Nueve Escalones”, sea novela (Buchan) o cine (Hitchcock).
El Padre José se niega en redondo a auxiliarle, demostrando una cobardía inmarcesible, lo cual honra al escritor católico Greene, que ha sido capaz de delinear un personaje de su fe tan poco edificante. De modo que el protagonista termina en la comisaría de policía, donde se encuentra (¡más azar!) al teniente, quien, una segunda vez, no lo reconoce como el fugitivo que lleva escurriéndosele durante años. La celda en que le confinan es minúscula, superpoblada y llena de decrépitos morales entre algún miembro respetable de la comunidad católica, que está allí como tal y no como delincuente.
El páter admite en ese ámbito cerrado física y psicológicamente que lo es, pero nadie se decide a denunciarle a pesar de la suculenta recompensa. En su autobiografía Greene comentaba que esta escena en la cárcel era de lo más satisfactorio que recordaba de su producción; unos fragmentos literarios que él mismo estimaba como realmente conseguidos. Los intercambios entre los recluidos son ciertamente conmovedores, desde el asesino a la piadosa mujer, y Graham salta de uno a otro con habilidad circense; ni un momento de descanso, ni un instante de aburrimiento, siempre emocionando e incluso haciéndonos estremecer (eso significa en inglés la palabra “thriller”).
Al día siguiente el páter-whiskey descubre horrorizado que en las celdas contiguas se encuentran los rehenes atrapados por el teniente para que las aldeas hagan acto de delación de su presencia en ellas. Aunque de ésta saldrá nuestro cura, para volver a la cárcel ya definitiva y terminalmente, estos fragmentos de “El Poder y la Gloria” conforman una auténtica Pasión; son un sufrimiento físico (el cura teniendo que acarrear los baldes de excrementos, incluido) y ante todo moral extremado. Los acontecimientos hurgan en la herida de la culpa y la indignidad del hombre, y del representante de Dios, hasta el punto de que no es posible que duela más.
Por ende, en una de las celdas se tropieza con el malhadado mestizo; al fin alguien le reconoce, pero tampoco ahora será denunciado, pues en tales circunstancias la recompensa no sería cobrada. Sólo le resta el interrogatorio del teniente, quien, incluso apiadado de su indigencia le da una moneda de cinco pesos. El narrador no se desliza hacia el fácil maniqueísmo de admirables católicos versus fanáticos revolucionarios socializantes; el policía conlleva casi todo lo recomendable de Zapata o Cárdenas, aunque desgraciadamente es tan implacable en la eliminación de lo que estorba al Movimiento de la Historia en México como el Presidente Obregón, al amigo íntimo de los fusilamientos sumarios. Nada debe estorbar la Marcha Ineluctable hacia la Utopía de Justicia Social, y si es necesario fusilar o espiar a tus amigos (Philby), ello es un mal necesario.
Durante toda esta parte de la novela Greene se ha desenvuelto como un cochino en un charco de agua sucio, o un potro mesteño en las amplias praderas del Medio Oeste: con absoluta libertad y control de la situación. Él es aquí alguien que domina perfectamente todos los pasos del baile, de manera que parece repetirlos casi en estado de duermevela; es un consumado maestro de la técnica del relato policiaco, y nos arrastra a través de él con una agilidad que podríamos adjetivar de cinemática. Como ya hemos mencionado, a partir de “El Poder y la Gloria”, y de “El Agente Confidencial”, el “entretenimiento” policiaco que escribió a la vez, su estilo novelístico se alejará irreversiblemente de Conrad et alteri. Sería una grosera simplificación aseverar que Greene aborda temáticas conradianas, o profundamente éticas, o sentidamente católicas, con el envoltorio de un relato de suspense. Tal afirmación erigiría una dicotomía radical entre el fondo y la forma; una grieta contundente entre el “fenómeno” (lo que se manifiesta a la luz) y el “noúmenos” kantiano (la cosa en sí misma, la auténtica realidad del relato).
Toda la parte de “El Poder y la Gloria” que transcurre en la capital del estado, con el páter-whiskey escapando de los policías, del mestizo, de los Camisas Rojas, buscando comprar el anhelado vino en casa del archienemigo, humillado por un ex-sacerdote, encarcelado con delincuentes y víctimas, cuestionado por su perseguidor permanente, descubierto pero no delatado etc. etc. se puede (y se debe) leer de un tirón, conteniendo el aliento mientras se aguarda el desenlace de tantos avatares.
Para este policía la vuelta al estado natural de la sociedad exige en primer lugar fusilar al cura y a otros como él, que defienden teórica y teológicamente el viejo y usurpador sentido de la propiedad.

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martes, 5 de junio de 2007

CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNICACIÓN EN RED

Comentario resumen de Andrés Campoy Alcolea sobre el libro:"Modelos de Comunicación en Internet" del señor Guillermo López García,

De la Sociedad industrial a la sociedad del conocimiento.

Desde los años sesenta y en concreto en las tres últimas décadas se ha venido produciendo una revolución en el mundo de las comunicaciones y de modo global, que se ha puesto de manifiesto alcanzado su punto más importante en la década de los años 90, con la universalización de internet, los teléfonos móviles etc.
El origen, procede de la sociedad industrial que ha ido generando una sociedad posterior, o post-industrial más avanzada y evolucionada sustentada en una nueva base en la cual el manejo y transmisión de informaciones de toda clase era un factor fundamental. Esto es lo que ha llegado a llamarse sociedad de la información que ha supuesto que se produzca una sustitución de los productos industriales acumulados por una acumulación de conocimientos, además de conocimientos fácilmente comunicables. es decir, se ha producido un trasvase entre los elementos y los conocimientos. En resumen, crecimiento tecnológico por industrial.


Básicamente esta fase de crecimiento en los 90 tuvo su origen en los Estados Unidos con la eclosión de nuevas tecnologías de la información que fue el germen de Internet y así los mercados se mantuvieron con una orientación hacia lo que pudiera tener relación con las nuevas tecnologías.
Uno de los aspectos que es reconocido por los expertos es de que este proceso ha estado muy influenciado por la bonanza económica, que se dio en esos años y los anteriores y en los programas de los gobiernos de los estados y en las empresas que buscan un aumento del empleo, de la inversión y de un beneficio económico acorde para todos los márgenes de la población es lo que se ha venido en llamar crecimiento sostenido, tras la época del Estado del Bienestar Keynesiano.
Sin embargo, para que se produjera este fenómeno, se han necesitado dos importantes aspectos confluyentes:
El primero de ellos, sería la revolución de la informática.
El segundo la información digital.
La información en formato digital resulta de mayor calidad que sus antecedentes analógicos porque el formato digital carece de impurezas y de caducidad. Además de otras características que le hacen mucho más interesante como las siguientes:
A) El almacenaje, reproducción y copia de estos archivos digitales es más barato que sus equivalentes analógicos, además de que su perdurabilidad en el tiempo es hoy por hoy, ilimitada.
B) Las tecnologías digitales suponen un ahorro importante de tiempo y de espacio en la difusión y almacenamiento de la información. Además de que tienen una muy fácil reproducción.
Todo este proceso mencionado anteriormente ha contribuido de una forma fundamental a generar un nuevo modelo de comunicación, desarrollado de forma básica en Internet y que se llama, en este escrito, “comunicación en red” con una serie de características y potencialidades diferenciadas a las de los medios de comunicación de masas más normales o convencionales.

Ruptura del tiempo y del espacio.

Si los medios tradicionales se caracterizaban por la delimitación de sus contenidos en función de estas dos dimensiones:
Espacialidad y temporalidad, con las nuevas tecnologías, estos dos aspectos de limitación han dejado de existir pues, Los medios digitales, sobre todo los que se hayan en Internet, facilitan una superación parcial de las coordinadas de espacio y tiempo que he señalado anteriormente. Ello se debe a las siguientes causas:
Comunicación instantánea ; estas redes de comunicación son capaces de llevar a cabo la transmisión de datos a mucha más velocidad. El desfase temporal en la emisión de contenidos que requiere la prensa y, a veces la TV –no la radio-, es reducido al mínimo en los medios digitales.
Ruptura de la periodicidad; Como ya he expuesto anteriormente, el aspecto anterior implica que dichos contenidos puedan ser actualizados en cualquier momento y de forma constante. Los medios digitales pueden conceptuarse como medios aperiódicos o perpetuos donde las actualizaciones se producen de forma constante y en función de los intereses y deseos del editor.
Universalidad; las coordenadas espaciales, quedan superadas por el carácter global en donde se hayan, la red. Es lo que se ha venido en llamar el ciberespacio o espacio globalizado
Otro de los aspectos es por se capacidad de almacenamiento; los medios digitales tienen una capacidad mucho mayor que la que pueden acreditar los medios convencionales y además es mucho más accesible para el usuario. También estos medios pueden ofrecer de forma sencilla sus archivos de forma digitalizada para el acceso instantáneo a los mismos por parte del público.
Es una realidad el hecho de que estos nuevos medios, por su capacidad de almacenamiento de la información, tienen la posibilidad de actualizarse de forma continuada en forma de datos que van sucediendo y proporcionan a los usuarios la información que soliciten desde cualquier parte del planeta y en el momento en el que lo deseen, pudiendo ofrecer un menú informativo más completo que cualquier otro medio digital.
Carácter multimedia. La comunicación en red facilita, según algunos autores, una mayor integración de todos los mensajes en un modelo de conocimiento común mediante el uso conjunto de soportes en una misma plataforma. Aquí es el momento en el surge el lenguaje multimedia. Los medios digitales, gracias a su versatilidad y a la capacidad del soporte digital para integrar y adaptar las más diversas formas de comunicación ya se encuentran en disposición para ofrecer contenidos multimedia.
Los distintos elementos de este discurso, tan habitual en la actualidad, son descritos por Díaz Noci como: Texto escrito.- Sonido.- Imágenes, ya sean fijas o bien en movimiento, reales o con animación.- Bases de datos ejecutadas por el usuario mediante formularios de búsqueda.- Programas autoejecutables.- Elementos interactivos –foros de discusión, chats, encuestas...-.
El discurso multimedia permite el tratamiento de cualquier información a través de distintos formatos combinados, de forma adecuada, con el soporte digital. Es preciso, de todas formas, incidir en las potencialidades del discurso multimedia, las cuales aún no se han explotado de forma significativa, ya sean por límites impuestos desde la parte económica, de la tecnológica o de la parte cultural. Aún así, la multimedialidad sigue siendo un proceso que en la mayoría de las páginas web, también en los medios de comunicación digitales más significados.
Quizás las dificultades lleguen de que el ámbito multimedia llega constituido como un discurso novedoso, basado en reglas diferentes a las que definen los medios escritos y audiovisuales, un discurso que precisa de elementos y mecanismos textuales lingüísticos, audiovisuales y específicos combinados en un contexto comprensible y adecuado para el usuario que hace uso del mismo.
Hipertextualidad.. La información hipertextual consiste en la interconexión continua de las ideas relacionadas con el tema de la información básica o fundamental. Tim Berners-Lee, inventor de la WWW, la definía como una información legible por los seres humanos entre sí de una manera no obligatoria.
El hipertexto, estructura básica de estas precisiones anteriores, permite una estructuración de la información radicalmente nueva, en la que el acceso a la información se lleva a cabo por cauces totalmente distintos a los habituales y, generalmente, mucho más libres.
Este modelo abierto implica una diferenciación evidente respecto a los medios tradicionales en los que se impone al público una secuencia de tipo secuencial. Los medios de comunicación en red proporcionan al receptor un poder de decisión sobre la información que desea consumir y el orden de lectura de los contenidos en mayor porque esta información se caracteriza por su estructuración no obligatoria, lo que significa uno de los aspectos más importantes; los medios digitales siguen la secuencialidad propia de los analógicos.
La estructura abierta proporcionada por el hipertexto puede leerse desde tres perspectivas:
a)Permite diversos recorridos de lectura para el usuario
b)Es una estructura constantemente redefinida y actualizada por el medio.
c)Es una estructura informativa que trasciende más allá del medio fuente, y nos lleva a toda la información disponible en Internet.
Lo peor de esta hipertextualidad llega cuando se produce un triple rechazo a las características de la estructuración abierta de la información;
a.1.-Rechazo del público a una diversidad de opciones infinita que obliga a jugar un papel activo para seleccionar la información.
a.2.-Rechazo del medio al abandono de las rutinas productivas propias de los medios convencionales.
a.3.-Rechazo del medio, a enlazar fuentes externas que impliquen la pérdida del lector y de la audiencia.
Interactividad. Se define la interactividad como la capacidad del receptor para tomar decisiones y regular el flujo de la información. Esta capacidad depende de la estructuración de la información proporcionada por el medio en el contexto de los medios digitales que son sustentados por una arquitectura del hipertexto. Esta interactividad se desarrolla según varias perspectivas:
Interactividad con el emisor.
Interactividad con la información. e Interactividad con los usuarios.

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lunes, 21 de mayo de 2007

Comentario al libro: Avatares de la palabra

James O’Donnell
Realizado por: Andrés Campoy Alcolea

El autor trata en su obra de transmitir a los lectores, que la palabra escrita, ha sido uno de los soportes fundamentales de la cultura. Sin embargo en la actualidad, la posición de la palabra, se ve amenazada por el inmenso poder de los medios de comunicación electrónicos. Para ello O’Donnell reconstruye la actual revolución de los medios de comunicación, a través de una serie de momentos anteriores con los que realiza una comparación.

En el prefacio de la obra, se plantea interrogantes como: ¿Dejará el ordenador a los libros fuera de circulación?. ¿Qué será en ese caso de los lectores?. Una sencilla contestación a esto sería que la palabra impresa, no ha suplantado a la palabra hablada, la ha completado. Por tanto se pueden recomponer algunas de las conexiones entre el habla, la escritura y la lectura como una perspectiva histórica pero que realmente no es una historia. Todo esto se fundamenta en que la Antigüedad tardía fue un punto de partida para una amplia gama de instituciones.

El estilo de los capítulos, es intencionadamente informal, sin una línea argumental única, centrándose en una serie de meditaciones que tratan las cuestiones y experiencias de nuestro propio tiempo.

Toma como ejemplo el cuadro de San Jerónimo para retrotraernos a la vida escolástica y monacal, con ambiente correcto, libros selectos, dignidad y tranquilidad. El cuadro en cambio presenta una serie de detalles que son mezcla de presente y de pasado, costumbre muy utilizada por los pintores del Renacimiento y que aun en la actualidad está vigente en determinados hábitos de la mentalidad familiar. Al igual que Jerónimo, Erasmo fue uno de los primeros administradores de una imagen propia. Erasmo consiguió crear una imagen de estudioso cálido, amistoso, accesible, humano y razonable que tuvo acogida mucho más allá de los círculos de las ideas que profesaba sobre Dios y el hombre, y que trascendió mucho más de lo esperado. Si amigo y contemporáneo Tomas Moro llevó a cabo con casi tanto éxito una larga carrera como creador de una imagen de sí mismo como un buen humanista, pero su biógrafo más reciente ha sucumbido al fin al esfuerzo del S- XX por situarlo en el lugar que en realidad le corresponde. Sin embargo este aspecto se ve ensombrecido por su imagen de cazador de herejes. Sin embargo, Erasmo sobrevive porque triunfó en sustituir la imagen por el hombre. La repugnancia de algunas de sus opiniones desaparece tras esa imagen.

El pasado por tanto nos sirve para aprender de él y como fruto de la historia tiene dos sentidos. Primero, el placer del acto de hacer historia, en sí mismo es interesante y suficientemente atractivo como para seguir con el pasatiempo, pero quizá no tiene justificación suficiente por el tiempo dedicado a ello. Y segundo: la utilidad de la historia, reside en el agudizamiento de la visión, la mayor conciencia de las diferencias, el respeto por el matiz y el sentido de posibilidades de cambio.

Lo cierto es que, desde Herodoto hasta hoy, el enfoque que suele tener la historia consiste en establecer modelos de valor para la emulación. Lo que Rilke llamó el mundo de la interpretación. Esto ha dado lugar a que culturas muy dispares, muestren visiones muy semejantes. Si tomamos como ejemplo los casos de Jesús, Sócrates, Confucio y Buda podemos ver que estos personajes surgen en un momento de su cultura nativa en el que ocurrían varios acontecimientos relacionados entre sí, pues la introducción de la alfabetización, amenazaba la hegemonía de las aristocracias tradicionales, al mismo tiempo que el comercio rompía el aislamiento y la tranquilidad de las sociedades aisladas. Las ciudades eran el lugar idóneo para poner en circulación las historias, de manera que cada uno de los cuatro idealizó un conjunto contracultural de ideas hostiles a la prisa acuciante de la sociedad floreciente del momento. Jesús representaba el aislamiento y el separatismo del pueblo judío. Confucio no pudo encontrar un príncipe para convertirlo en caudillo sagaz. Sócrates se enfrentó a la ciudad de sus mayores. Todos abanderaron sentimientos que muchos aprobaban, con el aspecto común de su recepción en los siglos posteriores, con continuas reinterpretaciones, asimiladas a las normas culturales occidentales.

El caso de Sócrates es ilustrativo y ofrece a los accidentales que lo examinan un sentido de cálida piedad filial situándose en la frontera entre los mundos del discurso hablado y el escrito, aunque Sócrates prefería el habla frente al escrito.

La escritura nos enseña un nuevo modelo de memoria. Si se atiende a nuestros contemporáneos, uno pensaría que la memoria es como un registro interminable de cinta de audio y de video de todo lo que hemos experimentado y que solo sufre algún error inexplicable en cuanto a vivencias que nos son difíciles de recordar, pero que si lo intentamos con energía, podemos y a veces logramos recuperar la cinta completa.

El prestigio de Platón es tan grande que muchos teóricos e historiadores modernos se ha limitado a comenzar con el filósofo a evaluar el impacto de la escritura y las rivalidades que engendró en la antigua Grecia. La lección de la investigación histórica es que el cambio trae complejidad y una metáfora apropiada para el cambio social será multidimensional y desorientadora como desorientador sería un modelo de algo real de haberlo vivido.

A largo plazo, los logros más importantes de los viejos imperios no tuvieron nada que ver con la política y si mucho con la lengua. La diseminación del griego por el Mediterráneo oriental para ser la lengua franca desde los Balcanes hasta el alto Nilo fue un logro cultural extraordinario y creó una comunidad duradera y poderosa. El logro romano posterior es aún más importante porque los romanos no solamente difunden su lengua por un horizonte todavía más amplio sino que la implantan: en Italia, Francia, España y Rumanía se habla una lengua heredada y difundida por los romanos.

Con la aparición de las nuevas tecnologías e internet, ha surgido con fuerza la idea de una biblioteca virtual, en la que se pueda disponer de toda la información de una manera rápida, cómoda y de fácil acceso. Además de poderse hacer desde donde quiera que uno esté. Esta idea tan actual, ha tenido antecedentes en otras ocasiones, como el intento que se realizó en la biblioteca de París en 1956, con el que pretendía dar sentido a “toda la memoria del mundo”. La enorme compilación que contenía esta biblioteca, era ya en su tiempo como una biblioteca virtual, que la tecnología de 1956 parecía de alguna manera que lo lograba.

Sin embargo, el sueño de una biblioteca universal se fundamenta en chips de silicio teclados, pantallas, procesadores y otros complicados equipos, pero algún día hará que las imaginaciones de hoy parezcan tan anticuadas como aquellas de la biblioteca, con fichas y estantes. A pesar de ello se observa que lo que persiste es la combinación de ambición e ilusionismo en cuanto a las ideas que comparte la gente sobre el actual estado de las cosas. Si la idea de biblioteca virtual es la combinación de inclusión total y de acceso inmediato, la fantasía es casi coincidente con la misma historia del libro.

En el caso de la biblioteca de Alejandría, esta ha asomado como una quimera de poder y gran misterio en el horizonte de nuestra cultura, pero las verdaderas creaciones de nuestra tradición son menos antiguas que eso y vuelven a poner de manifiesto el elemento fantástico de la biblioteca virtual. Esa tradición es latina en sus orígenes, europea en su desarrollo y ahora occidental en su propia presentación al mundo.

Si comparamos dos libros de aquella época: el escrito por San Agustín alrededor del año 397 “Sobre la doctrina cristiana”, en donde sienta las bases de la interpretación de las escrituras, se observa que el libro se queda corto en referencias bibliográficas, porque San Agustín lo escribe como obispo y con la autoridad que ello conlleva; Unos ciento cincuenta años más tarde, Casiodoro escribió “Las Instituciones”, para el estudio de las Escrituras, y a diferencia de San Agustín, era prácticamente una bibliografía anotada. Esto nos lleva a pensar que en los años transcurridos desde San Agustín y Casiodoro, la comunidad cristiana latina, había aprendido a confiar en los textos para muchas cosas y la biblioteca de exégesis había crecido rápidamente. Por la misma época, el monje Dionisio el Exiguo, encontró que las iglesias latinas, solían avergonzarse de una carencia de información precisa sobre la Ley de la Iglesia y reunió la primera compilación de lo que luego se llamaría el Derecho Canónigo. Con estas aportaciones, deja de existir la espontánea comunidad cristiana primitiva donde el espíritu decía libremente lo que se creía y los participantes de la liturgia eran actores, participantes de un guión. Este modelo después resultaría familiar y tal centralización aunque costosa, siempre supone beneficios, pues lo que se pierde en autonomía y espontaneidad se gana en seguridad, control, consistencia y previsión.

La confianza en los textos, implicaba que alguien establecía los textos que se debían leer, pues la invención de la imprenta, cambió muchas cosas, pero algunas esenciales no cambiaron. Históricamente, las culturas dependientes de la palabra, han compartido todas las fantasías de la biblioteca virtual, es decir, han apreciado alguna noción de inclusión total. Lo que logran, siempre se queda corto respecto de cualquier cosa que pueda considerarse una totalidad de la producción escrita que sea de un periodo breve, y han puesto un alto valor al acceso a esa totalidad. Pero con esta visión, se han desarrollado las instituciones físicas que de una manera u otra personifican la biblioteca virtual. La fantasía que comparten los usuarios de una biblioteca, define la comunidad a la que pertenecen. Personifica una visión del mundo y esto parece dar confirmación objetiva a lo que creemos.

Nos podemos preguntar: ¿Qué sobrevivirá de la tradición de la biblioteca virtual en las comunidades conectadas a través de la red?. La palabra escrita en sí misma, vera debilitado su dominio, porque circula el tándem con los tesoros virtuales y sonoros abundantes. Esto nos puede llevar a pensar e que la realidad misma, puede reducirse a un modelo único universalmente compartido, que en el mejor de los casos sería una ficción útil, y en el peor un alucinación que dependerá de la palabra escrita para su ubicuidad y poder. De modo parecido se marchitará el concepto de que el discurso debe fijarse para que sea válido. Según el autor, la fijeza es la única garantía satisfactoria de autenticidad, pero la fijeza, trae consigo la rápida obsolescencia. La idea de fijeza, conlleva la idea de duración. Las buenas palabras se conciben para ser palabras que duren y permanezcan inalterables. Pero si el mundo es un flujo constante, seguramente las descripciones de ese mundo deben encontrar una manera de cambiar para reflejar el cambio del mundo.

El sueño de la biblioteca virtual, está de plena actualidad no porque prometa un futuro interesante, sino porque promete un futuro que será simplemente como el pasado, solo que mejor y más rápido.

La imprenta, permite el poder congelar las palabras en un modelo fijo y duradero que los lectores pueden usar cuando busquen un ejemplar. Pero antes de esa estabilidad los textos solían ser desconcertadamente lábiles. La inclusión de textos en un ordenador es un gran intento por lograr mayor flexibilidad. Los primeros ordenadores los caracteres a 256, incluyendo un conjunto bastante amplio de vocales marcadas para algunas lenguas europeas y unas pocas letras griegas para el uso de científicos. Pero los ordenadores cambian rápidamente. Los cuerpos de información creados para un ordenador están marcados por el tipo de codificación posible y necesario en el momento de su creación. En cuanto cambia el entorno, suele ser necesario hacer unos cambios. La NASA considera este problema particularmente inquietante, pues carretes y carretes de cinta que guardan los datos de ordenador desde los años sesenta, son ahora en el mejor de los casos, una serie de unos y ceros, cuando el hardware en que se crearon ya hace tiempo que se tornó obsoleto y se destruyó.

En los pueblos mediterráneos la escritura comenzó sobre piedra, pero se convirtió en un vehículo útil para la difusión de la información solo cuando la perfeccionó la tecnología del rollo de papiro, o el desplegable. Pero la mayoría de esos tesoros se perdieron y lo que sobrevive, son los fragmentos desenterrados de las arenas egipcias en el último siglo.

El antiguo rollo de papiro era bello de contemplar pero incomodo de utilizar. El tamaño estaba estrictamente limitado, unas mil líneas era lo que el rollo podía contener, y para encontrar en el rollo un pasaje era una consumición de tiempo y un engorro. Esto originó que desde los primeros siglos de nuestra era, comenzara a tomar forma la idea de conseguir un soporte literario formal de páginas atadas según el modelo de la tablilla de cera. El uso de esta forma de códice para textos literarios llegó a ser considerable en el S II, durante el S III se impone y ya en el S IV había ganado la batalla aunque estos manuscritos se transmitieron de forma separada pues cada uno contenía una parte de la totalidad. Los libros que hicieron esa transición con éxito tuvieron la oportunidad razonable de sobrevivir y de ser leídos en los siglos venideros.

Casiodoro ya en su época, quiso crear en Roma una universidad cristiana y una biblioteca cristiana de códices, que como se ha expuesto tenía enormes ventajas respecto al rollo. Primero porque se podía guardar más material en un mismo sitio. Segundo, el códice podía separarse, reunirse y estructurarse a voluntad. Tercero, era posible un acceso no lineal al material en el volumen, sin necesidad de repasa cada página de cabo a rabo. Por tanto el manuscrito era una nueva trascripción de la palabra hablada. Los primeros manuscritos medievales, incluían diagramas acompañados de ilustraciones que ofrecían claves mnemotécnicas para destacar el resumen. En esta edad era ya posible aprender cosas sin retenerlas en la memoria y eso constituye una importantísima revolución.

El formato de la página del códice, prestó por sí mismo un admirable acceso no lineal. El índice, la concordancia, el número de página y los encabezados: todos estos procedimientos de búsqueda de información en el libro tienen antecedentes medievales y de aplicación moderna. La primera consecuencia obvia de estos cambios es que la calidad de acceso no lineal a la información va a aumentar exponencialmente. En ese mundo, la conservación de las fronteras que separan un paquete de información de otro solo es necesaria si lo requiere el destinatario y las estrategias de búsqueda que se concentran en la información más que en la fuente, son mucho más eficientes y más eficaces, afirmando que los hiperenlaces van a ser las líneas dominantes de viaje de un artículo a otro. El escritor investigador sabe cuán difícil puede ser volver a recuperar nuevamente de entre sus propios libros, un artículo encontrado anteriormente.

La libertad de investigación y de expresión exige un mundo donde todos puedan manifestar sus ideas, pero la necesidad de control de calidad exige un mundo donde se otorguen poderes a los editores cuando esas ideas gustan y a los censores, cuando no.
Los códices, conectaban objetos físicos que podían venir de cualquier parte en un plazo de tiempo que podía variar desde algunas semanas antes a varios siglos. La colocación de éstos, uno al lado del otro mejoraba significativamente la organización. Los bibliotecarios cuidan los libros, los encuadernan, dejan que uno los lea, le advierte que lo devuelva cuando a uno se le olvida, y cuando conviene, se preocupa de fotocopiarlo o conservarlo de otro modo cuando se envejece o está algo deteriorado. La investigación académica se resentiría sin bibliotecas.

Merece la pena poder consultar por ejemplo, los catálogos de bibliotecas europeas para buscar publicaciones a las que no se puede acceder fácilmente. Por tanto describir como internet ha llegado a ser ya un tipo de biblioteca alternativa, requeriría otro nuevo trabajo, sin embargo en otro aspecto, internet no es una biblioteca, pues nadie la construyó. No hay una catalogación organizada, no hay compromiso de conservación, no hay sistema de apoyo para ayudar a uno a encontrar un recurso difícil o perdido y finalmente no hay filtro. En internet, nunca se sabe qué es lo que falta. Eso puede cambiar. O podemos cambiar nosotros. De momento, la biblioteca es todavía el paradigma más potente para la organización y la gestión del conocimiento que nunca se haya inventado.

La introducción de caracteres tipográficos móviles causó sin duda una revolución. Esa historia se ha contada a menudo y con detalles. Destaca que la historia de esa revolución se cuenta regularmente y por partidarios de esa revolución. Sin embargo algunos propietarios caprichosos explican la existencia de la mayoría de los manuscritos hechos a partir de los libros impresos. Tras el intento de acoger una gran colección de libros copiados a mano había dos consideraciones fundamentales: primero el lujo y el gusto por lo antiguo y segundo el acceso, porque la copia a mano era también una manera de conseguir libros que ya no circulaban. Las copia a mano, era también una forma de obtener un hábeas coherente de trabajos sobre un tema determinado.

Las personas más entendidas pronto comprendieron también que con el aumento y abundancia de libros, también se aumentaría el número de errores. Un error aparecido en una copia, aparecía en todas y no había ningún control cono lo había al cotejar manuscritos individualmente preparados.

El primer crítico más famoso de ediciones impresas es el inmensamente sabio abad Johannes Trithemius, del monasterio benedictino de Sponheim, cerca de Francfort. Escribió un libro impreso en 1492, en alabanza de los escribas, que elogiaba la vieja tecnología. Años más tarde, en una crónica del monasterio de Hirsau, él mismo elogiaba la imprenta. Alguna de sus críticas lo distinguen de un típico adulador. Lo escrito en pieles podía durar mil años, pero lo escrito en papel.... Según él la mejor calidad del manuscrito como material y el valor agregado por los copistas y los iluminadores, también contrastan con la edición impresa. Al final los errores de imprenta y las críticas que provocaba no importaban.

Con todos estos fenómenos producidos por la aparición de la imprenta, la dominación social que hasta entonces se había ejercido desde los monasterios, se marchitó rápidamente y la capacidad de la institución para sobrevivir dependió de su capacidad para adaptarse al nuevo ambiente tecnológico. Uno de los críticos más importantes de Trithemius fué McLuhan, quien en los años sesenta argumentó que los medios determinan fuertemente la historia social. El trabajo de McLuhan es de gran valor, pero no tiene el valor que parece tener. Es instructivo, estimulante y cautivador, pero sus profecías no se prestan por sí mismas a aplicaciones prácticas.

Casiodoro usó el códice moderno para mostrar los nuevos tipos de textos que su tiempo había producido dándose cuenta de que la continuidad cultural, radica en la memoria, es decir, en el recuerdo de lo que ya no existe.

La relación entre el escritos de las palabras y el propietario de la impresión se hizo problemática. Durante mucho tiempo continuó el viejo modelo de apoyo a los escritores: el mecenazgo, es decir la subvención del escritor por alguna persona o institución. El copyright tal como se conoce, es una invención del SXVIII y aparece, no por coincidencia, pero sí sin mecenazgo alguno. Creo una manera de compensar a los autores por sus palabras y creo un procedimiento por el que los lectores pudieran usar esas palabras con libertad y responsabilidad.

La idea de que las palabras podrían se una propiedad y que el autor podría controlar dónde, cuándo y cómo se podían dar a la imprenta otorgó a los autores un lugar preeminente en la economía del libro impreso. Un tema muy complejo es si el copyright sobrevivirá en un ambiente en su mayor parte electrónico. En treinta años hemos visto la amenaza de las fotocopiadoras y sus violaciones del copyright.

Esta evolución es preocupante. La restricción excesiva engendra la demanda de acceso. La cultura emergente de internet, con posibilidades tecnológicas muy diferentes de las del mundo de la imprenta, bien puede encontrar nuevas maneras de concebir el mundo de la economía de la información.

El mercado por donde se ha distribuido hasta ahora esta información académica y científica con la imprenta, es algo artificial. Sin embargo la tecnología electrónica de la red tiene una potencialidad inmensa para el acceso democratizado a la información: el mismo ordenador y el módem pueden traer el mundo a nuestra dirección de correo electrónico, aunque nos encontremos a miles de kilómetros de la biblioteca más cercana.

La recuperación del contacto con el mundo griego a finales del siglo XVIII y principios del XIX contribuyó a la creación de un siglo de actividad intensiva en los estudios académicos de los clásicos, que trascendió los círculos de especialistas incluso en Gran Bretaña. El más leído de estos relatos es una historia titulada “Regulus”, que comienza con la clase en marcha traduciendo un trozo difícil de la poesía de Horacio, el relato de un romano heroico que se inmola.

Se hicieron muchos trabajos con las obras de los clásicos griegos y latinos en la Inglaterra victoriana, pero su papel como modelos perfectos y ejemplos inteligentes de lo que se debía evitar, era magnífico. La particular intersección de imperialismo, virtud varonil y veneración por la antigüedad es una característica creación de la época victoriana tardía.

El siglo XIX también se puede considerar como la culminación del concepto de salvación en las Sagradas Escrituras, que mantuvieron un fuerte dominio en la imaginación y en la ciencia e, incluso, en los más clásicos académicos. Es destacable el sincretismo indiferente de ideologías y la expectativa transparente de que Grecia, Roma y la Biblia cristiana apoyaban y justificaban al británico de aquél tiempo, una creencia sin embargo nada destacable porque se compartía en otros países del momento. Así pues, el volverse a fijar en Grecia fue una decisión consciente adoptada por las élites más avanzadas del momento. Gran parte de esa veneración clásica del pasado latino sobrevivió intacta en la Edad Media, y su clasicismo fue en si mismo una razón por la cual la idea parecía muy familiar. Sin embargo, fue el Renacimiento el que consiguió relanzar a los clásicos a diferencia de los siglos anteriores oscuros, que los despreciaron.

La Ilustración, por su parte, fue un intento deliberado de hacer un hueco en el paisaje cultural para una visión no cristiana de la vida. Desde la Revolución francesa hasta la Primera Guerra Mundial, surgió la sociedad liberal en el norte de Europa, mantenida por su ilusión de un dilatado futuro, feliz y pacífico, con su predominio de la escena mundial hasta hundirse en la guerra de 1914. Vivimos con una idea de nosotros mismos que está décadas atrasada, considerándonos como jóvenes, libres e incorruptos. Cuando nuestra economía muestra señales de avanzar un poco menos, pasando sobre el resto del mundo de lo que ha sido nuestra costumbre, nos hundimos en la recesión e imaginamos perspectivas pesimistas. No vemos que hemos envejecido y llegamos a ser mayores y que nosotros somos ahora para el mundo lo que Europa era hace cien años. Mientras discutimos sobre qué mito civilizatorio occidental escogemos, traicionamos el pasado usándolo como una proyección de nosotros mismos, y traicionamos el presente achacando nuestros problemas, ya no a nosotros mismos, sino a nuestro pasado.

El tema de la civilización occidental es hoy controvertido por dos motivos: el primero es puramente ideológico, envuelto en discusiones sobre el presente sin que haya un acuerdo sobre el pasado que se ha de seleccionar. El segundo motivo es que no podemos pensar en nada mejor: la vitalidad continua del tema es por sí misma una señal del fracaso de la imaginación.

El San Agustín que el mundo moderno recuerda no se parece al Agustín de las enciclopedias. Allí es una figura solemne de gran poder intelectual, un hombre de palabras y argumentos, definido por sus doctrinas. Ninguna historia del pensamiento occidental está completa sin el pensamiento de él. Es cristiano y platónico a la vez, recurriendo a otras dos etiquetas que enmascaran muchas más diferencias que la unidad que aporta. En los tiempos modernos hemos descubierto a un Agustín brutal y tiránico, que realmente no es el que fue. Por eso podemos hacernos la siguiente pregunta: “¿Cual es el remedio para nuestra inclinación a juzgar el pasado según los valores del presente?”. Creemos que sabemos la historia de Agustín, cuando lo que sabemos es la historia que Agustín contaría. El Agustín que puede surgir de una aplicación uniforme de estas líneas de razonamiento está muy lejos de destronar al Agustín que hemos creado a partir de sus concesiones.

El ciberespacio es un lugar en donde hasta las cosas serias se tratan sin dificultad. Un Agustín on-line crea un terreno más propio de Agustín, que facilita la navegación más poderosamente de lo que se puede hacer con cualquier archivo de materiales impresos, y que conecta preguntas sistemáticas y comprensivas que generan resultados desde todos los ángulos de una obra magna. Pero la práctica de la palabra escrita gradualmente cambia el locus de la verdad desde el individuo hasta la página. La evaluación ya no estará basada en la fiabilidad del hablante, sino en la manipulación externa de las palabras de una página. La verdad es independiente del hablante y, de esa manera, externa a los seres humanos. El entorno electrónico tiene capacidad para derrotar la dignificación: no hay progreso lineal en la Historia, sino progresiones vacilantes en muchos frentes, por lo que el pronóstico se hace mucho más complejo. Se pueden hacer conjeturas sobre algunas cualidades del futuro, pero es imposible explicar cómo obrarán recíprocamente esas cualidades, y esa incertidumbre deja para nosotros la tarea.

En el mundo moderno, mundo de las apariencias y el ser material, está lleno de distracciones y de confusiones, pero las artes liberales al ofrecer un dominio de la lengua y de los números, distraerían a la mente de los encantos de este mundo, y la elevarían en etapas sucesivas desde este mundo hasta otro superior. Las diferentes artes liberales apuntaban en la misma dirección: en términos neoplatónicos “el Uno”; en términos cristianos Dios.

Nuestra visión institucional ha fracasado cuando nuestros decanos o estudiantes no tienen claro qué tienen que ver los clásicos con la sociología, o cuando nadie sabe qué pueden ofrecer las artes liberales, al empresario que vuela a Japón con una distracción ociosa y un sentido de superioridad cultural.

La tecnología hará lo que siempre hace: proporcionar herramientas. Esas herramientas es posible que puedan formar a sus propietarios, pero con toda seguridad son siempre instrumentos con los que aquellos podrán intentar lograr sus propios fines. Las tecnologías ahora disponibles derriban banderas, borran límites y facilitan conexiones.

Cuando usamos la tecnología para vincular lo verbal y lo cuantitativo de forma nueva, nos damos cuenta de que esto ha sido siempre una posibilidad. Un campus virtual como el de ahora puede hacernos facilísimo recorrer largas distancias. El ciberespacio ofrece una versión más flexible de la realidad institucional, donde podríamos encontrar una manera de convertir ese trabajo en algo fundamental. Los departamentos tienen alineaciones disciplinarias útiles, pero no son la única manera de concebir las relaciones intelectuales de una facultad.

El estudiante de disciplinas aplicadas tiene las perspectiva del éxito económico y el fuerte prestigio estadounidense del dinero, mientras que estudiantes de letras y ciencias son inducidos por sus tutores a aceptar una perspectiva económica inferior a cambio de un prestigio más venerable, pero quizás ahora más desgastado. Los humanistas audaces e imaginativos encontrarán una manera de saltar esta barrera.

La tecnología puede ser deshumanizadora y distanciadota, por eso la educación no va a consistir ya simplemente en transmitir la información sino que la parte más valiosa de todo esto será el contacto personal que motiva, estimula y orienta. El profesor del futuro ya no será lo que era cuando la Universidad incluía todos los estudios en una única ubicación. Por tanto, los nuevos profesores serán un punto de contacto con el mundo más allá del campus universitario.

Una universidad no es una empresa, sino una comunidad cuya función es proporcionar una plataforma estable para la actividad individual de lo que llamamos “el estudio”. Pero la institución como tal pierde y perderá su capacidad para proporcionar esa plataforma si no reacciona como lo haría una empresa. Esto supone un desafío para nuestras universidades.

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