domingo, 1 de abril de 2007

PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PARA LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN ADOLESCENTES Y JOVENES

PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PARA LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN ADOLESCENTES Y JÓVENES.

1.- Introducción.-
¿Qué es el alcoholismo?

El alcohol es una droga capaz de producir tolerancia y dependencia. El abuso de alcohol produce dependencia física y psíquica. No es este el espacio para extenderme en la descripción de los problemas relacionados con el alcohol, simplemente los describiré para luego extenderme en los que más afectan a los jóvenes.

El consumo de alcohol puede ser el inicio de una secuencia de conductas adictivas. Secuencia que se inicia con las drogas legales y que puede terminar con las ilegales. Cualquiera de estas sustancias, alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, puede funcionar como puerta de entrada al uso secuencial de otras.

A) Detección de la necesidad de intervenir.

La problemática derivada del consumo de alcohol en los jóvenes es diferente a la del adulto. En los jóvenes, las consecuencias negativas derivadas del consumo de alcohol suelen referirse a alteraciones de las relaciones con la familia, compañeros y maestros, bajo rendimiento escolar, agresiones, violencias, alteraciones del orden público y conductas de alto riesgo, como conducir tras haber bebido, así como actividades sexuales de riesgo que conllevan embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Los accidentes de vehículos a motor constituyen la primera causa de muerte entre los hombres de 1-34 años y entre las mujeres de 1-24 años. Con independencia del grupo de edad, las tasas específicas son siempre más altas en hombres que en mujeres, registrándose en ambos casos un período de especial riesgo entre 15 y 24 años. Esta distribución, similar a la descrita en otros países, señala a los "veinteañeros", especialmente hombres, como el grupo de mayor riesgo de sufrir una lesión fatal por accidente de tráfico.

Síndrome de dependencia alcohólica. ( existen 4 millones de alcohólicos)
Cirrosis hepática. ( 65-75%).
Cáncer.
Enfermedades cardiovasculares
Trastornos psíquicos y neurológicos.
Accidentes:
Tráfico ( 30-50% de los muertos)
Laborales ( 20-30% ).
Domésticos.
Otros: caídas, deporte, ahogamientos.
Suicidios. ( 25% ).
Violencia: Malos tratos, homicidios ( 50% )
Síndrome alcohólico fetal y efectos del alcohol sobre el feto.

B) Descripción y análisis del problema.

a) Datos epidemiológicos.

La encuesta de consumo en escolares de 1998.
La mayor precocidad en el inicio al consumo de las distintas drogas y la creciente presencia femenina provocan una tendencia natural a la expansión de los consumos de drogas entre los escolares.

Se mantiene estable el consumo de alcohol, detectándose sin embargo un proceso de desplazamiento de las preferencias hacia las bebidas fuertes (combinados).
El nivel de rechazo y el riesgo percibido asociado al consumo de las distintas drogas desciende en casi todas las sustancias, con excepción del tabaco .

Tres de cada cuatro escolares se sienten perfectamente o suficientemente informados sobre las drogas y sus efectos, aunque sólo la mitad considera la información recibida muy o bastante útil. Que la más importante fuente de información sean los medios de comunicación explicaría en parte esta situación.

Las chicas registran mayores frecuencias de consumos que los chicos en los consumos de tabaco, alcohol (aunque cantidades menores) y tranquilizantes. Por el contrario, los consumo de drogas ilícitas son más elevados entre los chicos.

El alcohol es la sustancia más consumida entre los escolares, el 84,2% declara haber consumido alcohol alguna vez y un 43,9% lo hace con una frecuencia de al menos una vez a la semana. Las prevalencias para los indicadores consumo alguna vez, últimos doce meses y último mes se mantienen estables respecto a 1996.

Se mantiene el patrón de consumo de alcohol característico de los adolescentes, consistente en el consumo de cervezas y combinados, preferentemente en lugares públicos, con amigos y durante los fines de semana (viernes, sábado y domingo). De hecho. Los lugares habituales de consumo son los bares con amigos (un 71%), discotecas (52%) y la calle con amigos (un 40%).

La cerveza es la bebida preponderante en los días laborales, y en los fines de semana los combinados/cubatas, los licores fuertes y los licores de fruta.

Los episodios de consumo abusivo de alcohol son relativamente frecuentes entre los escolares, así el 41% se ha emborrachado alguna vez y el 23,6% en el último mes . Por su parte un 30,3% de los estudiantes de 14 a 18 años ha tomado cinco o más vasos/copas de bebidas alcohólicas en un intervalo de tres horas al menos una vez en el último mes. Pese a ello, sólo el 12,8% de los escolares percibe que consume mucho o bastante alcohol, confirmándose la tendencia generalizada a infravalorar los consumos de alcohol.

La edad media de inicio al consumo de alcohol se sitúa en los 13.6 años, en tanto que la de inicio al consumo semanal se sitúa en 14.9 años, no obstante, el 71,7% de los escolares de 14 años ha consumido alcohol en alguna ocasión. Entre los 14 y los 15 años se registra el mayor incremento en el consumo de alcohol.

La cantidad media de alcohol consumida por los escolares es de 12,2 cc. en días laborables y de 186,8 cc. en el fin de semana -227,6 cc los chicos y 150,6 cc las chicas.

Respecto a la presencia de determinados problemas asociados al consumo de alcohol, conviene destacar que 1:4 escolares reconoce haber tenido algún problema en su vida, principalmente conflictos sociales, debido al consumo de bebidas alcohólicas. Los más señalados son las riñas (17,3%), las peleas o agresiones físicas (8,8%) y los accidentes que requirieron atención médica (7,1%).

Un 7,6% de los estudiantes que habían consumido alcohol en los doce meses anteriores a la realización de la Encuesta habían conducido vehículos a motor bajo sus efectos y un 23,2% fueron pasajeros de vehículos conducidos por alguien bajo dichos efectos.

Las principales razones esgrimidas por los escolares para no consumir alcohol (entre quienes no lo hacen habitualmente) son su potencialidad para producir accidentes, los efectos negativos sobre la salud y su capacidad de provocar delitos y violencia.

b) Causas, factores de riesgo y efectos (redes epidemiológicas).

Puede asegurarse que existe una clara relación entre el consumo de alcohol y la noche. En la encuesta mencionada se ve a través de dos variables: la frecuencia en salidas nocturnas durante los fines de semana y la hora de regreso a casa. El 80,9% de quienes beben alcohol de forma abusiva salen todos los fines de semana durante la noche, frente al 50,7% de los abstemios.

Respecto a la segunda variable, a medida que aumenta el grado de consumo de alcohol la hora de llegada a casa es más tardía.

Otro aspecto interesante que analiza la encuesta vasca es el balance riesgo/beneficio atribuido a las drogas legales. Para los jóvenes vascos el consumo de alcohol implica un mayor riesgo que el del tabaco, pero su con sumo también implica mayores ventajas que el consumo de tabaco. Por tanto, el balance riesgo/beneficio es favorable al consumo de alcohol.

La única droga legal que disminuye es el tabaco. En cuanto al alcohol se sigue promocionando más sus efectos beneficiosos que sus riesgos. Las etiquetas de las bebidas alcohólicas sólo pone: “Bebe con moderación. Es tu responsabilidad”.

C) Evaluación de la situación de partida.

-a) Entorno socioecológico.

Se ha producido una generalización de las pautas de ocio juvenil durante los fines de semana. El tiempo de ocio es hoy mayor que el tiempo de trabajo. Lo que en un principio puede ser recuperar un espacio de libertad y una oportunidad de desarrollo, se está convirtiendo en una obligación y en un espacio para consumir.

Factores ambientales.

El alcohol forma parte del tiempo de ocio de los jóvenes y del ambiente nocturno, de la magia de la noche. En la encuesta “Euskadi y drogas” que se realizó en entre mayo y junio del 98 en el País Vasco, las tres actividades más practicadas por los jóvenes en su tiempo de ocio fueron: salir de marcha con los amigos a bailar y beber (60,2%), leer y escuchar música (56,8%) y salir con los amigos a cenar y/o tomar alguna copa en plan tranquilo (47,9%). La presencia del alcohol se acentúa si analizamos las actividades en función de las tipologías de bebedores.

Factores socioculturales.

Se ha producido una generalización de las pautas de ocio juvenil durante los fines de semana. El tiempo de ocio es hoy mayor que el tiempo de trabajo. Lo que en un principio puede ser recuperar un espacio de libertad y una oportunidad de desarrollo, se está convirtiendo en una obligación y en un espacio para consumir.

b)- Población “diana”.

Con este objetivo la publicidad se está centrando fundamentalmente en los jóvenes, en general, y en las mujeres en particular como grupo diana para fomentar el consumo de alcohol, de tabaco y de otros muchos productos de consumo.

Para analizar esta situación debemos hacerlo desde una triple dimensión: desde el adolescente, desde la sustancia, en este caso el alcohol, y desde el contexto actual: los valores de nuestra sociedad, el sistema productivo, la publicidad, el papel de la familia, de la escuela, de los grupos de iguales, etc.

La encuesta domiciliaria de drogas de 1997. Realizada por el Plan Nacional de Drogas en la población de 15 a 65 años arrojó las siguientes conclusiones:

A pesar de la razonable alarma social que provoca el uso masivo de alcohol que realizan amplios sectores juveniles, conviene no olvidar que en la actualidad los mayores problemas derivados del abuso del alcohol afectan a la población adulta. De hecho los mayores porcentajes de bebedores de gran riesgo se concentran entre los grupos de edad de 29 a 48 años (un 6,2%) y de 49 a 65 años (un 5,9%).

Desde comienzos de la década de los cincuenta viene produciéndose una reducción en la edad de inicio al consumo de alcohol. Para la población de 15 a 65 años la edad media se sitúa en los 16.8 años, hasta llegar a los 14.6 años para el grupo de edad de 15 a 18 años.

Se registra una importante incorporación de mujeres jóvenes al consumo de alcohol, de hecho existe una práctica equivalencia en las tasas de consumo de alcohol; entre los sexos a los 15-18 años. Las nacidas entre 1981 y 1984 ("la generación del cambio"), tienen mayor probabilidad de consumo.

Existe todavía una actitud mayoritariamente tolerante frente al consumo de alcohol, como evidencia el hecho de que el 53,3% de los ciudadanos encuestados considere que tomarse 5 ó 6 copas en el fin de semana no supone ningún problema. Se registra una asociación positiva entre las actitudes más tolerantes frente al consumo de alcohol y el abuso del mismo

En el período 1995/97 los porcentajes de ciudadanos que han consumido alcohol en el último año y en el último mes se han incrementado respectivamente en un 9,4% y un 7,7%. Por el contrario, se ha producido una disminución del 1,7% entre las personas que consumen alcohol diariamente
La frecuencia de consumo de los adultos es más del doble que la de los jóvenes. Mientras los jóvenes consumieron como media en 6,6 días a lo largo del último mes, la frecuencia de los adultos llega hasta los 13,7 días .

Un 46,5% de la población adulta española de 29 a 65 años bebe alcohol los días laborables, frente al 24,5% de los jóvenes. En el fin de semana se invierten los hábitos, el 70,4% de los jóvenes de 15 a 28 años consume algún tipo de bebida alcohólica, frente al 65,4% de adultos .

Para el conjunto de la población que ha consumido en el último mes el porcentaje de bebedores abusivos (alto+excesivo+gran riesgo) representa un 9,9%. El 12,5% en el caso de los varones, por 5,9% en las mujeres. Los bebedores excesivos y de gran riesgo se localizan fundamentalmente en el grupo de edad de 39 a 48 años.

El grupo que más consume durante el fin de semana es el de los varones de entre 19 y 28 años, que llega a casi 13 UBE. Entre las mujeres el grupo más consumidor está entre las jóvenes de 15-18 años, con casi 8 UBE.

La probabilidad de emborracharse en cualquiera de las tres frecuencias consideradas (semanal, mensual o anual), es más probable entre los jóvenes que entre los adultos. Dentro de los jóvenes es el grupo entre 19 y 28 años en el cual la probabilidad de emborracharse es máxima, seguido del grupo aún más joven de 15-18 años. La probabilidad de emborracharse mensualmente es 3 veces superior entre los jóvenes que entre los adultos. Asimismo los varones también tienen el doble de probabilidades que las mujeres de emborracharse

D) Formulación de hipótesis explicativas (análisis funcional) del problema del alcoholismo

Eventos antecedentes.

La utilización de las bebidas alcohólicas viene de muy antiguo. Las civilizaciones chinas, egipcias y la cultura mesopotámica ya usaban el vino aunque con un carácter ritual. Las bebidas alcohólicas han estado presentes en todas las culturas y civilizaciones del mundo. El cristianismo sacralizó el vino hasta convertirlo en “Sangre de Cristo”. La mamá de Caperucita Roja le envía una botella de vino para la abuelita. Es difícil concebir una reunión o fiesta en la que no esté representado el alcohol.

La escalada de consumo en la mayoría de países ha sido notable. En los últimos treinta años el consumo mundial per cápita ha aumentado del 30 al 500 por 1000, según los países.

El consumo abusivo del alcohol representa hoy uno de los principales problemas de salud pública no solo en España sino en toda Europa. En 1977 la OMS propuso que se dejara de hablar de alcoholismo para hacerlo de “problemas relacionados con el alcohol”. No es que sean menos importante las consecuencias físicas del consumo de alcohol, sino que hay otras consecuencias paralelas de igual importancia como por ejemplo los accidentes de tráfico; la violencia doméstica o juvenil; los accidentes laborales, el síndrome alcohólico fetal, etc

Conductas..

El consumo de alcohol es un hábito, forma parte de los llamados estilos de vida, estando ampliamente extendido y culturalmente aceptado en la mayoría de los países occidentales. Por tanto, no es solo un comportamiento individual, sino que se encuentra fuertemente influenciado por normas sociales y por el contexto socioeconómico y cultural en el que vivimos. Cambios en estos contextos se acompañan de cambios en el uso/abuso de alcohol.

Uno de esos cambios está siendo la incorporación generalizada de los adolescentes y jóvenes al consumo de alcohol. El consumo juvenil del alcohol presenta hoy unas características propias que han generado una “cultura del consumo de alcohol” diferenciada del consumo tradicional. Progresivamente se va consolidando un patrón juvenil de consumo de alcohol, caracterizado por ser en el fin de semana y por su papel fundamental como articulador del ocio y de las relaciones sociales de los adolescentes y jóvenes

Consecuencias.

¿Qué de especial tiene el alcohol con respecto a las otras drogas? Podemos analizarlo desde una visión de los riesgos:
En un primer momento tiene un efecto estimulante y desinhibidor, lo que facilita la comunicación y las relaciones interpersonales. Pero sus verdaderos efectos son los siguientes:
FISICOS
PSICOLOGICOS
Disminución del campo visual
Sentimiento de invulnerabilidad
Perturbación del sentido del equilibrio
Subestimación del riesgo
Perdida de precisión en movimientos
Sensación de ligereza del vehículo
Disminución de la resistencia física
Sentimientos de impaciencia y agresividad
Subida de la fatiga.
Disminución de la capacidad de atención
Obnubilación de la visión

La rapidez con la que aparecen los efectos aumenta las con secuencias del proceso de intoxicación.

E) Establecimiento de prioridades.

1.- Establecimiento de los objetivos de la intervención preventiva en el problema del alcoholismo

A) Objetivos generales.

Potenciar la capacidad de la sociedad para dar respuesta a los problemas relacionados con el alcohol mediante la formación de profesionales de diferentes sectores como la sanidad, el bienestar social, la educación y el judicial, además de fortalecer el desarrollo y liderazgo de la comunidad.

Formular programas amplios sobre el alcohol en los Estados Miembros, teniendo en cuenta la presente Carta Europea sobre el Alcohol. Especificar objetivos claros e indicadores de resultados, controlar los progresos y asegurar una actualización periódica de los programas basada en la evaluación.

B) Objetivos específicos (iniciales- intermedios- finales).

a) Iniciales:
Informar sobre las consecuencias del consumo de alcohol en la salud, la familia y la sociedad, y sobre que medidas son eficaces para prevenir o minimizar el daño, creando amplios programas educativos que comiencen desde la primera infancia.
Potenciar la capacidad de la sociedad para dar respuesta a los problemas relacionados con el alcohol mediante la formación de profesionales de diferentes sectores como la sanidad, el bienestar social, la educación y el judicial, además de fortalecer el desarrollo y liderazgo de la comunidad
b) Intermedios:

Promover entornos públicos, privados y laborales protegidos de accidentes , violencias y otras consecuencias negativas derivadas del consumo de alcohol.

Promover la salud controlando la disponibilidad, por ejemplo para la gente joven, e influyendo en el precio de las bebidas alcohólicas, por ejemplo mediante impuestos

c) Finales:
Asegurar el acceso a servicios de tratamiento y rehabilitación eficaces, que cuenten con personal adecuadamente formado, para las personas con un consumo de alcohol peligroso o dañino y para los miembros de sus familias.

Apoyar las organizaciones no gubernamentales y los movimientos de auto-ayuda que promuevan estilos de vida saludables y en concreto los destinados a prevenir o reducir los daños asociados al alcohol.

2.- Diseño y aplicación de la intervención preventiva.

A) Actividades de diseño

Formular programas amplios sobre el alcohol en los Estados Miembros, teniendo en cuenta la presente Carta Europea sobre el Alcohol. Especificar objetivos claros e indicadores de resultados, controlar los progresos y asegurar una actualización periódica de los programas basada en la evaluación.

B) Actividades de intervención cuando el alcoholismo aparece

Establecer y hacer cumplir leyes que disuadan eficazmente de conducir bajo los efectos del alcohol

C) Medios e instrumentos a utilizar.

Aplicar controles estrictos, reconociendo las limitaciones y prohibiciones existentes en algunos países, sobre la publicidad directa e indirecta de bebidas alcohólicas y garantizar que no haya formas de publicidad específicamente dirigidas a los jóvenes, por ejemplo asociando el alcohol a acontecimientos deportivos.

D) Cronograma de la ejecución.

El programa en principio tendría una duración de un año prorrogable a otros dos más de modo anual, en función de los resultados de la evaluación y del seguimiento. Esta anualidad se dividirá en tres etapas cuatrimestrales de la siguiente manera:

1.-Fase educativa.

Círculos de calidad:

Romper la relación entre alcohol y diversión. También durante la semana canalizar su ocio para descargar las ansias.

Dirigirse más a los adultos cercanos a los adolescentes, que desinteresadamente puedan aportar su ayuda.
Informar de los efectos del alcohol y del alcoholismo

2.-Fase de entrenamiento.
Mejorar la calidad de la comunicación con sus hijos.
Enriquecer su vida cotidiana.

3.-Fase de aplicación.

Búsqueda de alternativas para divertirse el fin de semana. Romper la relación entre alcohol y diversión. También durante la semana canalizar su ocio para descargar las ansias.
Creación de nuevos espacios de ocio para la juventud en los que se excluya el alcohol

3.- Recursos.

Los recursos son elementos básicos para la implantación de cualquier programa, ya que sin ellos o sin los suficientes, los programas no se pueden realizar o quedan atrofiados en sus resultados. Por ello es necesario tener en cuenta los siguientes grupos de recursos:

· Humanos.

- En este apartado incluiremos a todo el personal docente del centro educativo y también al personal de control, servicios y mantenimiento del Instituto ya que también tienen relación con los alumnos. Dentro del campo de recursos humanos, adquiere especial importancia la figura del profesor tutor por su proximidad al alumno y mejor conocimiento de éste que ningún otro profesor.
- También es de mucha importancia la figura del Jefe de Estudios o Adjunto, encargado del comportamiento y conducta de los alumnos, así como de las relaciones entre los alumnos. Los Jefes de Estudios han de ser los responsables de la implantación del programa, de su coordinación y de su seguimiento y evaluación.
- Probablemente los profesores con más implicación en el programa y sobre todo en los casos más específicos, sean los profesores encargados de la Orientación Escolar o el Equipo de Orientación de la zona. Estos son los que han de llevar el seguimiento en los casos más complicados.
- Los padres, madres, tutores o hermanos mayores, abuelos, etc., tienen singular importancia, porque en su relación cotidiana son las personas más próximas y las que mejor pueden orientar a los adolescentes en un comportamiento correcto para una sociedad de valores.
- Los responsables de seguridad, en el espacio geográfico en donde se desenvuelven los alumnos (policía)..
- Los propios alumnos que en su relación pueden actuar como elemento positivo.
- La Comisión de Disciplina en los centros donde existe.
- Conferenciantes y expertos en los temas de alcoholismo
- Los responsables de los servicios sociales de la localidad.
- Los responsables de los centros de acogida en los casos de internamiento.
- Los técnicos especialistas en la confección de programas.
- Las asociaciones especializadas en rehabilitación de alcohólicos


· Materiales.

Se necesitarán en primer lugar espacios físicos en los que realizar ciclos de conferencias y también los posibles tratamiento de desintoxicación en los casos en los que fuere menester.
Los locales deben de disponer de los elementos básicos, para que los jóvenes puedan realizar actividades de relación, visualizar proyecciones, escuchar grabaciones.
También es conveniente disponer de espacios al aire libre para la práctica del deporte y el atletismo.
Se necesitarán vídeos sobre documentales que sirvan como modelo de comportamiento.
Es conveniente disponer de cuadernos, revistas y folletos especializados sobre el tema.
También hay que disponer de material fungible, para realizar trabajos prácticos.
Material deportivo de complemente de instalaciones.
Material de reprografía.
Otros posibles materiales necesarios para determinadas actividades concretas.

· Económicos (Presupuesto).

El programa en principio está enfocado para la sociedad en general, por lo que para confeccionar un presupuesto, sería necesario delimitar el campo de actuación bien sea un centro escolar, un determinado barrio de una población, una localidad, región, provincia, nación etc.
También a la hora de delimitar la población hay que tener en cuanta hacia qué edades va dirigido el programa y calcular el número de personas incluidos dentro de esos límites de edad, y a partir de ahí confeccionar una presupuesto.
En principio y considerando que el programa va dirigido a un centro escolar de secundaria, con 500 alumnos, creo que sería suficiente para su funcionamiento una cantidad entorno a los 3000 Euros.
En este presupuesto estaría incluida la cantidad destinada a conferenciantes, libros, películas, material informático, material fungible, etc.


- Importe de publicaciones y circulares. 400 Euros.
- Adquisición de libros, revistas, vídeos, DVD 400 “
- Material fungible 250 “
- Gastos organización un día de convivencia escolar 300 “
- Viajes y desplazamientos 150 “
- Conferenciantes y personal docente 1.000 “
- Imprevistos no presupuestados 500 “
TOTAL 3.000 “


4.- Valoración de los resultados de la intervención.

· A) Evaluación de actividades (eficacia).

La recopilación de datos que se realice a lo largo del programa sobre la eficacia del Programa de prevención del alcoholismo, es sin duda de gran valor, tanto para los profesionales, como para las familias que tenemos en nuestras manos el poder prever y reducir la violencia en los centros escolares. Es por tanto conveniente que se realice un informe sobre la eficacia que estimule el debate sobre nuestras actuaciones, para hacer frente a los retos del futuro.
Este proceso nos va a permitir que las personas implicadas realicemos un control sobre los determinantes del alcoholismo, mejorando así su prevención. Favoreciendo y fortaleciendo las habilidades de la persona para emprender una acción y la capacidad de los grupos o comunidades para ejercer colectivamente el control sobre esos determinantes a fin de disminuir el consumo de alcohol entre los jóvenes.
Con arreglo a ello, una promoción eficaz conduce a una serie de cambios en el control de los determinantes. Estos determinantes incluyen aquellos que están bajo el control del individuo como las conductas individuales (actitud individual ante el alcohol) y aquellos que no están bajo el control de la persona, como las condiciones sociales, (el consumo de alcohol en grupos de amigos), económicas y del entorno.
Existe en la actualidad un amplio espectro de métodos y medidas para valorar la eficacia de un programa, uno de ellos consistiría en cambiar los estilos de vida en cuanto a la relación con los demás, por otros más saludables, así como conseguir unos servicios escolares de calidad y un ambiente social más saludable. Es también importante medir el impacto social de las medidas adoptadas en función del éxito conseguido. La valoración de la eficacia incluye también la magnitud, alcance y duración de la intervención.

· B) Evaluación de objetivos (efectividad).

La evaluación de los objetivos, se realizará mediante un seguimiento de los resultados que se vayan obteniendo en cada una de las pautas programadas. Para evaluar la efectividad se puede aplicar un cuestionario en el que se recabe información sobre el comportamiento de la persona, ante el consumo de alcohol, el comportamiento en relación con el año anterior, si su comportamiento limita sus relaciones sociales en el instituto, el esfuerzo que le supone modificar el comportamiento, el grado de satisfacción de la persona con su nuevo estilo de vida, etc. Este cuestionario se puede aplicar a lo largo del proceso de implantación, varias veces.

· C) Evaluación económica (eficiencia).

Mediante la evaluación económica, analizaremos de manera explícita las distintas alternativas de elección de procedimientos, servicios y tecnologías, para resolver o prevenir el problema del alcoholismo, identificando las alternativas, costos y beneficios de cada una de ellas para obtener el mayor beneficio posible, con el menor costo posible.
La eficiencia económica de la prevención lleva asociados el conocimiento del esfuerzo necesario para la prevención, el costo y la medición de los beneficios que reportan las actividades relacionadas con ella, no solo en términos monetarios, pues en educación, no siempre es esto posible, sino en términos de producto: acciones, efectos, impactos. Es necesario hacer una valoración de los beneficios, versus los costos.
.
5.- Seguimiento.

Reevaluación.

Como anteriormente he expresado, es interesante de forma cuatrimestral realizar una evaluación de seguimiento del programa, bien mediante encuestas, entrevistas o mediante la observación directa de los alumnos con problemas más significativos.

V.- CONCLUSIONES.-
La investigación y los ejemplos de éxito en diversos países demuestran que pueden lograrse considerables beneficios sanitarios y económicos en la Unión Europea y por supuesto en España, si las estrategias de promoción de la salud para la acción sobre el alcohol se llevan a cabo, haciendo efectivos los principios éticos y metas enumerados anteriormente, en consonancia con las diferentes culturas y entornos sociales, legales y económicos en cada Estado Miembro dentro de la UE. Y lógicamente también en España.

VI.- BIBLIOGRAFÍA.-

Los adolescentes y las drogas. Funes Arteaga,J. El País Aguilar
La cultura del alcohol de los Jóvenes. Documento Técnico Nº9. Consejería de Salud de Madrid.
Alcohol y Juventud. Cuadernos de información Nº2. Coordinadora de ONGs que intervienen con Drogas.
Alcohol y Salud Pública. Serie de Informes Técnicos Nº1. Ministerio de Sanidad y Consumo.
Estudio sobre programas de Prevención de alcohol en jóvenes. Coordinadora de ONGs que intervienen con Drogas.
Las culturas de las drogas en los Jóvenes. Ritos y Fiestas. Gobierno Vasco. Elzo,J y otros.
Jóvenes y Fin de Semana. Revista de estudios y Juventud Nº37. INJUVE.
Los valores de la sociedad española y su relación con las drogas. Eusebio Mejías. Fundación la Caixa.
Factores de riesgo y protección de carácter social relacionados con el consumo de drogas. Plan Municipal contra las Drogas. Ayuntamiento de Madrid.2000
Contextos, sujetos y drogas: un manual sobre drogodependencias. Grupo Igia y colaboradores. FAD e Instituto Municipal de Salud Pública.2000 La percepción social de los problemas de drogas en España. Mejias,E y otros. FAD. 2000

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